La idea de un grupo de senadores de entregar un derecho humanitario a quienes se encuentren enfermos, para que cumplan sus penas en sus casas y no en las cárceles, genera diferencias al interior del oficialismo.

Medidas administrativas, como aplicar derecho humanitario a reos graves sin discrimicación, es lo que han solicitado senadores de manera transversal a la Presidenta Michelle Bachelet.

La iniciativa apunta específicamente en la aplicación de penas privativas de libertad a condenados aquejados de enfermedades graves e incurables. Con la idea que, en este tipo de casos, se les permita terminar de cumplir su condena en su domicilio.

El senador del Movimiento Amplio Social, MAS, y presidente de la Comisión de Derechos Humanos, Alejandro Navarro, señaló que la instancia no se puede negar a discutir una iniciativa de este tipo, aunque esto incluya a quienes hayan cometido delitos de lesa humanidad.

Por otro lado, la senadora de la UDI, Jaqueline Van Rysselberghe, integrante de la Comisión de Derechos Humanos, aseguró que la justicia no es lo mismo que venganza, más aún considerando la situación de salud de quien cumple condena.

El senador del Partido Socialista y tamibén miembro de la instancia parlamentaria, Juan Pablo Letelier, señaló que quienes comenten un crimen deben cumplir sus penas, apuntando específicamente a quienes cumplen condenas por violaciones a los derechos humanos.

En tanto el presidente del Partido Comunista, Guillermo Tellier, afirmó estar de acuerdo con la iniciativa, pero que esta no debería ser aplicable para quienes cometieron delitos de lesa humanidad.

El presidente de la Corte Suprema, Hugo Dolmetch, en entrevista con El Mercurio, se mostró a favor de la petición de los senadores, asegurando que esto ayudaría a la reconciliación del país.