Estudiantes en toma y funcionarios de la casa de estudios se enfrentaron verbalmente por la reactivación de clases en Universidad de Los Lagos en Osorno.

A primera hora del lunes, un grupo de al menos cien trabajadores, entre directivos, docentes y funcionarios llegaron hasta el edificio central del campus Chuyaca, abriendo una puerta lateral e ingresando a las dependencias, tomadas desde el pasado viernes por un grupo de estudiantes.

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La acción de los trabajadores sorprendió a los estudiantes, quienes inicialmente pensaron que se trataba de fuerza policial.

Fue allí cuando comenzó un conflicto verbal entre las partes: los estudiantes, que querían mantener la toma y los trabajadores, que pugnaban por retomar sus labores, de acuerdo a un acuerdo firmado por diversos estamentos de la casa de estudios, que llamaba a la reactivación de las clases tras seis semanas de paralización.

Para Fabián Aguero, secretario de comunicaciones de la Mesa Plana que representa a los presidentes de cada cerrera en la ULA, se trató de una acción que debilita las relaciones con los funcionarios.

Para los funcionarios, de acuerdo al director de la Escuela de Pedagogía, Alex Pavié, se deben retomar las clases, más aún cuando existen procesos internos muy necesarios que cumplir, como el propio proceso de acreditación institucional.

Por su parte, el rector de la universidad, Óscar Garrido, criticó la decisión de los estudiantes de comenzar la toma el pasado viernes, más aún cuando existe la determinación de diversas instancias institucionales que solicitan deponer el paro.

Por ello es que insistió en su llamado a que devuelvan las dependencias, pues el problema de la reforma educacional, a su juicio, no se resuelve con medidas de este tipo.

El conflicto culminó cuando se acordó liberal el hall del edificio central de la casa de estudios en Chuyaca, mientras los estudiantes cortaron con sillas y otros elementos los accesos a las demás dependencias universitarias.

Respecto al uso de la fuerza pública por un eventual desalojo, el rector Garrido sostuvo que por el momento no está el ánimo, pues se buscará una solución en base al diálogo. Sin embargo, advirtió que si se pone en riesgo el semestre podría llegar a barajarse la desocupación de las dependencias con Carabineros.