Los rectores de las universidades públicas no estatales agrupadas en el G9 reclamaron contra la reforma a la educación superior impulsada por el Ejecutivo que eliminaría sus aportes basales.

Asegurando que esta reforma busca desintegrarlos y terminar con sobre ochenta años de historia, las autoridades del G9 realizaron un inserto en diversos medios acusando que el proyecto del Gobierno eliminaría los aportes basales recibidos por las casas de estudio.

El rector de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y quien preside el consejo, Claudio Elórtegui, acusó que el proyecto ni siquiera menciona a las públicas no estatales.

Dentro de los puntos alegados por los rectores se encuentra el hecho de que el proyecto no considera la naturaleza pública de las instituciones, a pesar de estar reconocidas en la legislación de 1927.

El rector de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Ignacio Sánchez, aseguró que esta reforma echaría por la borda todo lo conseguido.

Además, critican que en el documento se olvida el rol clave que tuvo el Consejo de Rectores de Chile, relegando el papel que han cumplido en los últimos sesenta años.

El vicepresidente alterno del Cruch y rector de la Universidad Católica del Maule, Diego Durán, recordó que la presidenta Michelle Bachelet agradeció el trabajo de la entidad de rectores en su cadena nacional.

Las universidades del G9 albergan a más de 140.000 estudiantes, de los cuales 45.000 son beneficiados por la nueva política de gratuidad.