Este martes, se despachó a Sala el proyecto que fija una multa al voto obligatorio. La normativa aplicará sólo a ciudadanos chilenos, pues la práctica para los extranjeros avecindados es en calidad de voluntaria.
Así las cosas, se informó que la sanción por no sufragar oscila entre los 33 mil pesos y los 206 mil. El proyecto quedó tal como lo había propuesto la diputada Joanna Pérez.
Ahora, la iniciativa deberá ser votada en la Cámara para luego continuar su tramitación en el Senado. Por ello, José Miguel Castro, presidente de la Cámara, convocará a una sesión especial (que podría no ser esta semana, según fuentes de Radio Bío Bío).
Avanza proyecto que fija multas al voto obligatorio
Hay que recordar que varios parlamentarios quisieron agregar indicaciones específicas al proyecto, como Rubén Oyarzo (PR) y Daniel Manouchehri (PS).
De hecho, hoy se votaría la indicación de Manouchehri para restringir el voto extranjero exigiendo un avecindamiento de 10 años en lugar de los 5 que corren actualmente, y para que sólo pudieran votar en municipales y no en plebiscitos, presidenciales y parlamentarias.
Polémica en la votación de indicaciones
Sin embargo, y según reportó La Radio, al momento de la votación de tal indicación, el voto de inadmisibilidad del diputado, Juan Manuel Fuenzalida (UDI), no se marcó por un presunto error en el sistema electrónico. Por ello, la oposición recalcó el problema y solicitó que se repitiera la votación.
A pesar de que el oficialismo acusó una ilegalidad en dicho proceso, la instancia fue repetida tras revisarse el video de la Cámara Baja, y luego de que Rubén Oyarzo hiciera uso de sus facultades como presidente de la Comisión.
Así las cosas, y con la repetición de los votos, la indicación de Manouchehri fue declarada inadmisible. Como era de esperarse, la situación generó tensión entre los legisladores.
Al respecto, Manouchehri sostuvo que por este hecho se había vulnerado la normativa de la Cámara de Diputados, “porque cuando un parlamentario no vota en la Cámara, lo que acontece es que para poder reabrir esas votaciones, se requieren de 2/3”.
“El parlamentario que no vota tiene una multa. Acá se excusó de la multa al parlamentario, y se reabrió una votación a excusa de que el sistema no había funcionado. Es bastante raro que el sistema no funcionara cuando justo después de 10 minutos, funcionó sin ningún problema”, manifestó el diputado.
Manouchehri expresó que creían que se habían usado “todas las herramientas posibles” para el cometido, pues “estaban bastante desesperados porque lo que hacía este artículo (indicación) era restringir el voto de los extranjeros“.
Asimismo, el legislador enfatizó que se revisaron las imágenes y que las cámaras concluyeron que no era posible verificar si Fuenzalida había votado. Pese a ello, el Presidente de la Comisión repitió la votación, fustigó.
Por su lado, la diputada Pérez dijo que esta era la primera vez que veía “este nivel de obstáculos. Valoro que el presidente (de la Cámara) finalmente ejerciera el propio reglamento”.
“El diputado Fuenzalida estaba en la Comisión; eso era casi desconocerlo y actuar de mala fe. Entonces, yo creo que el presidente estuvo bien y finalmente se restituyó, y logramos sacar el proyecto que es lo importante”, dijo la parlamentaria.
En tanto, Fuenzalida declaró que “la desesperación de los emisarios del Gobierno por tratar de dilatar este proyecto; por tratar de tener alguna norma inconstitucional, porque la norma presentada era totalmente inconstitucional, trataban de hacer una reforma constitucional a través de una ley; sólo buscaba poder recurrir al Tribunal Constitucional para dilatar aún más”.
“Sus trampas no resultaron, y dentro de eso trataron de vulnerar la buena fe dentro de la Comisión (…) si el sistema no funcionó, no es problema mío. Hubo una irregularidad. El presidente (Castro) hace bien en repetir la votación”, cerró.