El ministro de Educación calificó como “un avance en el ámbito de la inclusión y de generar más oportunidades”, la aplicación – por primera vez – de las pruebas de invierno para el acceso a la educación superior. Son más de 33 mil los estudiantes que participan de esta rendición, cuyos resultados se conocerán el 5 de agosto.

El Instituto de Educación Superior (Insuco) Eduardo Frei Montalva de Santiago fue el lugar donde las autoridades del Mineduc dieron inicio a la primera rendición de la Prueba de Invierno de acceso a la educación superior.

Entre hoy y mañana 33.375 personas están convocadas a rendir el instrumento, cuyos resultados se darán a conocer el 5 de agosto.

De no quedar satisfechos con los puntajes, los interesados podrán inscribirse para la PAES, a rendirse a fines de noviembre, cuya inscripción cierra el 10 de agosto.

En el Insuco el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, destacó la realización de este proceso intermedio y valoró los efectos que traerá en materia de presión para quienes deseen entrar a la educación superior.

“Esta es una oportunidad. Su usted da dos oportunidades durante el año, lo que tiene es la posibilidad de disminuir este estrés que se genera una vez al año porque uno se juega casi la vida en esos 12 meses y si no tiene que volver a esperar un año completo”, indicó.

Tras ello, Ávila recordó que el puntaje puede ser usado en más de un proceso.

Por su parte la subsecretaria de Educación Superior, Verónica Figueroa, habló de un avance “hacia un sistema de acceso con mayores niveles de equidad”.

“Pero también más humanizado, poniéndonos en los pies de quienes tengan que dar estas pruebas, pero también de sus familias, entornos”, agregó.

Universidad de Chile quería Prueba de Invierno… en 2001

En tanto la directora del Demre, Leonor Varas, aseguró que los alumnos o los mayores que decidan rendir estas pruebas no se juegan su vida con los instrumentos y que los resultados tampoco definen la calidad de un colegio.

“Pasaron muchos años. Vi una acta del Consejo de Rectores de 2001 en enero donde uno de los puntos de la tabla decía ‘la Universidad de Chile pide tener una Prueba de Invierno"”, recordó.

Así, valoró que se haya avanzado en este aspecto tomando en cuenta los interrumpidos e irregulares procesos educativos de los últimos años, entre estallido social y una pandemia que no da tregua.

“Las generaciones de jóvenes que han estado rindiendo la prueba en los últimos años y este son generaciones a quienes les ha afectado mucho el cierre de colegios”, sostuvo.