El otrora presidente del Colegio Médico y luego ministro de Salud en la segunda administración de Sebastián Piñera, sinceró episodios de su vida en una entrevista publicada este sábado.
El exministro de Salud, Enrique Paris, concedió a la revista Sábado de El Mercurio una entrevista en que reveló pasajes de su vida, episodios previos a su vida pública, tanto como presidente del Colegio Médico o miembro del gabinete de Sebastián Piñera.
Comentando episodios de su época estudiantil, se refirió a su vida tras su paso como general de zona en Achao, Chiloé, y su beca de Pediatría en el Hospital Calvo Mackenna, antes de partir a Bélgica.
“En esos años, tener una opción sexual distinta era muy complejo, por lo que uno tenía que tratar de ser prudente. Nunca fui de los que se rebelaban. Soy hijo de mi tiempo, de mi época”, declaró Paris en la entrevista publicada esta jornada.
Sobre la relación con su familia, indicó que “mi papá siempre estuvo preocupado de que me casara. Mi mamá no, ella era mucho más liberal”.
“Yo ya tenía 35 años y estando allá (en Europa) me di cuenta de que no iba a hacer una vida con una mujer. No fue fácil, porque como hijo mayor yo tenía una carga y como había sido educado en los jesuitas, también tenía muy fuerte el tema de la culpa”, relató el exjefe de la cartera de Salud.
Remontándose a la época del colegio, rememoró que “los curas nos tiraban señales indirectas. Recuerdo como si fuera hoy que un cura nos contó en clases de dos niños que eran muy amigos y que los habían encontrado quemados juntos en la cama. Que los habían ido a ver en la mañana y estaban completamente quemados. Cosas así contaban todo el tiempo (…) Nos echaban mucho susto con eso”.
La publicación de Sábado añade que al volver de Bélgica le contó a su polola de entonces que no se casarían y sus razones. Que ella no le creyó y le pidió acudir a un médico, a lo que él accedió. “Pero me tocó un psiquiatra muy religioso; igual me sirvió para hacer yo mismo mi propia reflexión”, sostuvo Paris.
Reconoce que los tiempos han cambiado.
“Hoy es maravilloso que los niños puedan expresar lo que les sucede, lo que van sintiendo. Lo vi siendo pediatra, niños que decían me siento así o asá a sus papás, al doctor. Es una duda terrible para ellos; no es que sea una cosa fácil tampoco, pero yo creo que es mucho mejor que lo digan, que transparenten sus problemas, sus inquietudes, y no que las oculten. Yo creo que antes uno tenía más miedo de transparentar los pensamientos que tenían, porque, claro, se enfrentaban a un escenario adverso, hoy ya no es tan así”, reflexiona.
En la entrevista le consultan: “¿habría sido su vida más fácil si hubiese nacido en esta época? Si ahora tuviera diez o catorce años”. A lo que el exministro responde: “creo que no, creo que nací en la época que me correspondía nacer y las mismas vicisitudes de la vida te ayudan a ser como tú eres”.