"Lo que va a ocurrir no es solo un cambio de Gobierno, sino un cambio generacional de enorme importancia para toda la región. Boric, con 36 años, encabeza un partido pequeño dentro de una coalición que se va a estar formando mientras se gobierna un país en crisis en mitad de la redacción de una nueva constitución", dijo el economista y político chileno Guillermo Larraín.

El economista y político chileno Guillermo Larraín aseguró este lunes que la victoria del presidente electo del país sudamericano Gabriel Boric no solo conllevará un cambio de Gobierno para Chile sino “un cambio generacional para toda América Latina”.

En un encuentro telemático organizado por el Real Instituto Elcano español, quien fuera presidente del banco estatal chileno y más recientemente encargado de la parte económica del programa de Boric, presentó su libro “La estabilidad del contrato social en Chile”.

En la presentación también participaron el presidente de Elcano, José Juan Ruiz, el investigador Carlos Malamud y la coordinadora editorial de Agenda Pública, Yanina Welp.

En ese sentido, recordó que Chile ha sido “un punto de referencia durante muchos años que está siendo cuestionado por sí mismo hoy día”.

“Está viviendo una crisis muy grande desde hace dos años, tomó un camino constituyente, está en un cambio de gobierno importante, un cambio de generación política que asume el poder ahora”, añadió.

Boric, no quiere arriesgar lo avanzado en América Latina

Larraín hizo alusión a los temores que algunos sectores tenían sobre la victoria del joven chileno y recordó que el mismo Boric ha asegurado que su gobierno será “socialdemócrata”.

“Dirige una coalición que para ganar en segunda vuelta tuvo que ampliar su coalición hacia el centro izquierda, el mismo centro izquierda que había gobernado exitosamente durante los 30 años anteriores, él tiene ganas de hacer y de actuar y es un gran activo”, dijo.

El economista apuntó algunos de los “grandes problemas” que a su juicio tiene Chile hoy en día y consideró que el futuro Gobierno tendrá un “margen de maniobra enorme” porque existe en el país “un cuestionamiento al neoliberalismo”.

Consideró que durante la contienda electoral, Boric “se fue dando cuenta” de la “ambivalencia” existente en el electorado chileno.

Esta se debate entre “la desigualdad, los abusos sobre los consumidores o la corrupción”. Esto, además los avances que manifestó “un porcentaje muy importante de la población”.

Así, opinó que Boric no quiere echar a perder los avances que durante las últimas décadas han llegado a millones de chilenos. Ejemplo de esto es “la reducción de la pobreza o las ganancias en calidad de vida”: “eso la gente no lo quiere poner en riesgo”.

“De acá surge una socialdemocracia que se debe entender no como una crítica a la propiedad privada o al capital, sino como un predominio de racionalidad económica a la hora de diseñar políticas que van destinadas a los derechos sociales”, analizó.