Preocupación existe en el gremio pisquero de la región de Coquimbo, por la demora en la entrega de fondos para un plan de protección. Según respondió la gobernadora Naranjo, “existen otras prioridades”.

Preocupados se encuentran los consejeros regionales, alcaldes y productores pisqueros de la región de Coquimbo, ante la tardanza en la tramitación del plan de apoyo a la defensa y promoción internacional de la denominación de origen Pisco.

La iniciativa corresponde a una estrategia que nació tras una década de trabajo entre productores, junto a parlamentarios y los gobiernos regionales de Atacama y Coquimbo, que dieron luz verde al programa de manera paralela, cuando de forma unánime se aprobó la iniciativa en los consejos regionales de ambas zonas.

Son $7.100 millones en cuatro años aportados por el presupuesto nacional, que se ejecutarán entre 2021 y 2024. Sin embargo, mientras en la región del norte el plan ya se encuentra en marcha, en Coquimbo se mantiene sin avances, a la espera de que el Gobierno Regional solicite los fondos a la Dirección de Presupuesto (Dipres).

“Otras prioridades”

En la última sesión ordinaria del CORE se solicitó a la gobernadora regional, Krist Naranjo, que dé curso a la tramitación del programa, ya que un retraso podría implicar la pérdida de los recursos gestionados a nivel central, con la consecuente afectación a cientos de familias y pequeños productores que viven de esta actividad.

Sin embargo, la autoridad manifestó que “existen otras prioridades” para la región, como el tema de vivienda y soluciones sanitarias.

“Está dentro de la nómina, pero depende mucho de cómo nos vaya con el presupuesto de este próximo año. Tenemos que cubrir las necesidades de la gente como primera prioridad”, planteó.

En este contexto, el consejero regional Cristian Rondanelli señaló que “estamos solicitando a la gobernadora regional -ya hace más de un mes- para que oficie a la Dipres respecto a la entrega de los recursos, que son más de dos mil millones”.

Las cítricas

Según explica el representante, dar curso a este plan “nos ayudará a pagar la deuda histórica que ha habido con la industria pisquera y no solo de empresas, sino también de pequeños agricultores”, ya que, a su juicio, “la única forma de mejorar la calidad de vida de productores de uva pisquera es internacionalizando el producto y para eso sirve este plan, para abrir nuevos mercados”.

En ese sentido, los consejeros plantean que si no se da curso a este proceso, se generará un grave deterioro de la industria en la región, por lo que una respuesta de la gobernadora les resulta vital, lamentando que Naranjo se encuentre analizando la situación, sin llegar aún a definiciones.

En esa línea, el consejero regional Jaime Herrera declaró que “la gobernadora se ha demorado más de lo razonable” en enviar el oficio a la Dipres.

“Hemos manifestado nuestra molestia porque consideramos que el sector pisquero es un sector muy representativo y relevante dentro de las actividades productivas de la región y por lo tanto merece el apoyo del Consejo Regional para que puedan llegar esos recursos”, concluyó.