Este domingo el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) dio a conocer un nuevo trabajo denominado “Pandora Papers”, en el que acusó a líderes mundiales escondieron fortunas para no pagar impuestos, revelación que también alcanzó al presidente Sebastián Piñera. Ahora, el ministro vocero de Gobierno, Jaime Bellolio, salió a defender al Presidente.

Las familias Piñera y Délano sellaron la compraventa de la Minera Dominga en las Islas Vírgenes Británicas, un paraíso fiscal, según reveló un reportaje en conjunto de Ciper y LaBot. El reportaje indica que parte de dicha transacción monetaria dependía de una decisión que su gobierno debía tomar.

Respecto a lo develado por el trabajo periodístico, Beollio señaló que “no hay ningún antecedente nuevo. Todos estos hechos fueron conocidos en su minuto por la Fiscalía, por los tribunales y quedó absolutamente claro y fue todo hecho en regla en la legislación chilena y que además el presidente Piñera no había tenido ninguna participación en los hechos”.

El vocero de Gobierno argumentó que fue de público conocimiento que en 2009 el presidente Sebastián Piñera se había desligado a la administración de sus empresas e inversiones, inclusive haciendo un fideicomiso ciego en 2010.

“Fue investigado a raíz de una denuncia que hace a la Fiscalía un diputado del Partido Comunista y que finalmente, tanto el fiscal como los tribunales, en la Corte de Apelaciones y en la Corte Suprema, fallan de manera unánime diciendo que esto estaba ajustado a la Ley, que no hay ningún tipo de delito”, sostuvo.

Asimismo indicó que, sobre la resolución judicial, “el presidente queda absolutamente sobreseído porque no había participado en ella y se obliga a pagar las costas, de hecho del juicio, a quien había hecho dicha denuncia”.

“Esa última parte en donde se concreta la venta de Dominga, la empresa no había hecho ningún tipo de solicitud al Estado chileno, es decir, difícilmente el Gobierno o el Ejecutivo pudieron haber tomado algún tipo de determinación”, aseguró.

Finalmente, el ministro agregó que todos los antecedentes develados en el reportaje “ya habían sido conocidos ampliamente por la prensa chilena, habían sido investigados por la Fiscalía, por los tribunales, quedando absolutamente claro que no había ningún tipo de ilegalidad, que todo se había hecho de manera correcta y por tanto no hay nada más que poder agregar al respecto”.