Según cifras de la Asociación de Contratistas Forestales, el número de ataques incendiarios, equipos afectados y comunas comprometidas se triplicó en el gobierno de Sebastián Piñera.
Lo anterior, comparándolo con lo ocurrido en la administración de Michelle Bachelet, detalló el gerente de dicha asociación, René Muñoz.
“Esto, sin duda, es el síntoma de que el conflicto se está extendiendo lenta pero sostenidamente, sin que -en este caso- el Gobierno tenga el coraje y la valentía para tomar medidas necesarias para detenerlo , manifestó Muñoz.
A su vez, el dirigente enfatizó que “al día de hoy, son 47 comunas de las 107 que componen las regiones del Bío Bío a Los Lagos, las que han sido sometidas al fuego y a las balas terroristas, donde los trabajadores son baleados, golpeados y secuestrados”.
En esa línea, aseveró además que “el Estado de Derecho no existe y las instituciones que debieran proteger a sus ciudadanos no funcionan”.
En lo referido a las razones que han provocado el aumento en los números ya señalados, René Muñoz indicó que los responsables de los ataques “tienen el espacio abierto y las investigaciones son malas. Cuando se detiene a alguien, como las pruebas carecen de peso para formalizar y luego procesar, entramos en un círculo vicioso en que ni siquiera son formalizados y siguen delinquiendo”.
A ello, agregó que a la falta de “investigación efectiva y acciones preventivas se suma el centralismo, ya que, si estos ataques ocurrieran en Santiago, lo más probable es que se hubiese solucionado o se estuviera trabajando en eso”.
“Lo más dramático de esta desgracia que ocurre en el sur, es que se ha instalado la acción de quemar, balear y destruir como una forma de resolución de problemas y dificultades”, expresó, añadiendo que “no podemos internalizarlo, como habitantes del sur no lo podemos aceptar. Alguien tiene que reaccionar y detenerlo y las autoridades de este gobierno son las primeras responsables”.
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