La Comisión Chilena de Derechos Humanos (Cchdh) exigió a las autoridades del país una exhaustiva investigación a propósito de la fuga del criminal de la dictadura, Walter Klug Rivera, quien habría logrado salir del país por un paso no habilitado.

Klug fue condenado por la Corte Suprema como responsable de los homicidios de 23 trabajadores de las centrales El Toro y Abanico de Endesa, por los cuales el general en retiro del Ejército debe cumplir 10 años y 1 día de cárcel.

En 2015 y antes de tener que ingresar a Punta Peuco, Klug utilizó un pasaporte alemán para escapar a Italia, siendo extraditado recién a principios de 2020 por el caso del secuestro del alumno de la Universidad de Concepción, Luis Cornejo Fernández, en 1973.

Este caso fue desestimado por la justicia chilena a finales de 2020, por lo que Klug quedó en libertad por un tema administrativo: la extradición por la condena del caso Endesa aún no había sido resuelta.

Tras ser extraditado en 2020, el militar (r) quedó sólo con medidas cautelares de arraigo y firma mensual, y tras su nuevo escape se emitieron dos órdenes de aprehensión y captura internacional, dictadas por los ministros Claudio Aldana de Concepción y Paola Plaza de Santiago.

En este contexto, la Cchdh condenó “categóricamente e la falta de prolijidad de los tribunales, por habérsele impuesto sólo reclusión domiciliaria y no prisión preventiva como correspondía, según la naturaleza del crimen imputado y el precedente de la anterior fuga”.

Asimismo, denuncian que aquellas condiciones facilitaron que el ex coronel del Ejército se fugara por segunda vez.

Según antecedentes entregados por distintas organizaciones de Derechos Humanos, Klug habría cruzado hacia Argentina por un paso no habilitado y tendría todo preparado para viajar a Alemania tal como lo hizo en 2014.

Revisa la declaración completa de la CCHDH: