Tras más de un año de diligencias, la Brigada de Delitos Económicos (Bridec) de la PDI logró dar con el paradero de Óscar Vergara Bustos. El sujeto es investigado por más de 30 casos de estafa a lo largo del país. Una veintena de ellos afectarían a diversos habitantes de la Región de Magallanes por un monto que asciende a los 8 millones de pesos.

El imputado fue detenido en Iquique. Desde ahí se conectó por vía telemática al Juzgado de Garantía de Punta Arenas, donde fue formalizado por cinco hechos. El tribunal ordenó que cumpla con prisión preventiva mientras se extienda la causa.

Las estafas

El primer hecho formalizado habría ocurrido el 12 de febrero del año pasado. Mientras revisaba el portal Yapo, Vergara Bustos se encontró con la publicación de un usuario magallánico que buscaba contenedores para comprar.

Concertado con otro individuo, presuntamente llamó a la víctima y se presentó como un transportista de Puerto Natales. Le ofreció dos contenedores a 1,4 millones de pesos, pero debía pagar un adelanto de 400 mil pesos para el traslado a Punta Arenas.

Motivado por la oferta y las fotografías que le enviaban del producto, el usuario le transfirió el dinero a la cuenta RUT del imputado. Sin embargo, jamás recibió el producto.

De acuerdo con la investigación de la Fiscalía, esta forma de operar fue repetida el 27 de febrero y el 11 de marzo. Las víctimas eran de Punta Arenas y buscaban contendedores, pero fueron defraudados en 500 y 200 mil pesos, respectivamente.

El 12 de mayo habría caído un cuarto sujeto. Navegaba por Yapo hasta encontrarse con la oferta de maíz al por mayor. El aviso era acompañado por un número telefónico que presuntamente era del imputado.

Vergara Bustos se habría presentado como el dueño de una empresa transportista. En lugar de maíz, acordaron la venta de 280 fardos de pasto por 750 mil pesos. Como adelanto la víctima transfirió 450 mil pesos, pero jamás recibió el producto.

Otro caso ocurrió en agosto. Una constructora de Punta Arenas se contactó con la supuesta empresa transportista para comprar dos contenedores.
Quien acordó la venta sería un segundo investigado, mientras que Vergara Bustos fue nombrado como el chofer que trasladaría los productos.

Como los casos anteriores, la venta jamás se concretó y la constructora fue defraudada en 450 mil pesos.

Los dineros se recibieron en la cuenta bancaria del imputado y la Fiscalía tenía la identidad del presunto estafador. Sin embargo, su paradero era esquivo: registraba cuatro órdenes de detención en tres tribunales distintos. Los antecedentes de la investigación revelan que viajaba continuamente de región y se hospedaba en albergues para gente en situación de calle.

Finalmente se pudo dar con su paradero en la Región de Tarapacá. Funcionarios de la PDI de Magallanes viajaron al norte del país y detuvieron al sospechoso, quien finalmente quedó a disposición de la justicia.

El tribunal fijó un plazo de investigación de cuatro meses. Si no se ordena lo contrario, el imputado estará bajo custodia de Gendarmería de Alto Hospicio.