En un 70% aumentaron las reuniones virtuales por Ley de Lobby en contexto de la pandemia. Gloria de la Fuente, del Consejo para la Transparencia, junto al ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Cristián Monckeberg, entregaron un positivo balance en el sexto aniversario de la entrada en vigencia de la Ley, que no estuvo exento de autocríticas.

A seis años desde la creación de la ley 20.730, mas conocida como Ley de Lobby, se dio a conocer el balance del funcionamiento de la norma y el rol regulatorio de la entidad en el contexto del covid-19.

En la instancia participó el ministro secretario general de la Presidencia, Cristián Monckeberg, junto a la titular del Consejo Para la Transparencia, Gloria de la Fuente, quien asumió en octubre pasado la presidencia de la entidad.

En el marco de un encuentro, el ministro Monckeberg señaló la relevancia de la Ley del Lobby para la transparencia de las relaciones entre entidades públicas y privadas, dejando atrás una época de “oscurantismo y puertas cerradas”.

“Esta Ley de Lobby en estos seis años, un gran balance, y ha sido un acierto y un aporte y lo importante es que aquí el que se empodera es el ciudadano y la Ley de Lobby precisamente va en esa línea, con quién se junta tal o cuál autoridad, tal o cuál alcalde, tal o cuál ministro, tal o cuál parlamentario. ¿Qué es lo que había antes?, oscurantismo, puertas cerradas, ventanas cerradas y había poca luz”, aseguró.

En ese sentido, Gloria de la Fuente se refirió a lo necesarias que son este tipo de normativas que permiten un mejor control desde la sociedad a las autoridades y órganos públicos.

“El aniversario número seis de la Ley de Lobby, una Ley que ha sido muy importante en el marco del ecosistema en materia de transparencia, probidad y acceso a la información pública, para poder efectivamente hacer realidad el control social de las autoridades que tan relevante es para la profundización de nuestra democracia”, sostuvo.

Desde la entidad aseguraron que desde el estallido social, y posteriormente con el covid-19, han disminuido las audiencias presenciales por lobby en un 57,3%, así también las donaciones y viajes.

No obstante, aumentaron en 70% las reuniones virtuales que deben quedar registradas, pero para acceder a ellas hay que solicitar permiso de difusión a los privados que participan de dichas reuniones.

En ese sentido, De La Fuente también realizó una autocrítica y aseguró que si bien es un balance positivo respecto de la Ley y su plataforma infolobby, aún queda más por avanzar en materia de control y anticorrupción.

“La regulación tiene pendiente aún reformas claves en materia de transparencia y probidad para combatir la corrupción y en definitiva colaborar con el perfeccionamiento de la democracia. El foco de la norma actual le pone casi todo el peso de la responsabilidad a los sujetos pasivos, pero poca responsabilidad a los sujetos activos que gestionan los intereses de diverso tipo”, adujo.

Cabe mencionar que desde la entrada en vigencia de la Ley, han sido varios los casos de corrupción conocidos en nuestro país. Entre ellos, la colusión de farmacias, sector minero con SQM, Penta, la Comisión Nacional de Acreditación, entre otras.