La fiscal centro norte Ximena Chong es parte de la investigación que ya tiene formalizado a un carabinero por el presunto empujón con el cual un joven habría caído al lecho del río Mapocho durante una protesta en Pío Nono.

Tras esa formulación de cargos, la persecutora fue víctima de amenazas, duras críticas en redes sociales, llamados a que deje el cargo e incluso la divulgación de información personal.

En conversación con CNN Chile / CHV Noticias, Chong rompió el silencio y aunque dio a entender que está tranquila, sí afirmó que esta situación le preocupa por sus más cercanos.

“Esto ya está en manos de una causa que se inició en la Fiscalía de Flagrancia de la Fiscalía Centro Norte, el domingo. Está en manos de la policía también”, partió Chong.

“Yo sigo trabajando. Este es un episodio que más que todo a mí me preocupa por mi familia, pero nosotros seguimos trabajando. Estamos en la etapa final del Caso Corpesca y estamos también con otras ocupaciones, por lo tanto hemos seguido desarrollando las tareas con normalidad”, comentó a las señales del grupo Turner.

A todo lo anterior, el miércoles, se sumó un polémico episodio que generó dudas y cuestionamientos sobre este caso: el control por parte de la PDI de un coronel de Carabineros cerca de la casa de Chong.

Al respecto, el general director de la policía uniformada, Mario Rozas, dijo que tenía “poco que hablar, mucho que trabajar”.

Este jueves, en tanto, la fiscal sumó una crítica desde el Congreso, la del senador Iván Moreira, quien señaló que “cuando uno hace política es sin llorar”. Eso le valió que la oposición lo denunciara ante la Comisión de Ética.