El presidente de la Corte Suprema, Guillermo Silva, se refirió en una entrevista —entre otros temas— al caso Ámbar y a la libertad condicional que se le otorgó a Hugo Bustamante, principal imputado por la muerte de la adolescente.

Silva fue consultado sobre los cuestionamientos en torno a la comisión que otorgó la libertad a Bustamante, especialmente a la jueza Silvana Donoso, a lo que respondió que considera la independencia de los jueces como “pilar fundamental de la democracia”, según recogió La Tercera.

“Considero como pilar fundamental de la democracia la independencia de los jueces. Los jueces somos independientes para resolver los asuntos judiciales sometidos en nuestro conocimiento y para resolverlos tenemos que atenernos a dos cosas: al mérito del proceso y a la ley, nada más”, sostuvo.

Agregó que “los jueces tenemos que prescindir de cualquier influencia externa que no diga relación con eso. Nosotros tenemos que aceptar la crítica, no somos perfectos, y la gente puede no estar de acuerdo con la resolución judicial. Pero en ese caso, la propia ley contempla los mecanismos legales para impugnarla”.

“Queda demostrado con el caso del señor Pradenas: la resolución que dictó el juez de primer grado fue impugnada en la Corte de Apelaciones y revocó lo del primer juez. Me parece bien que la gente manifieste discrepancias, pero hay formas y formas, y límites”, aseguró.

Asimismo, mencionó que “la violencia no es el modo adecuado de atacar una resolución judicial, menos a un juez. ¿La gente que amenaza a jueces cree que ese juez va a actuar de forma distinta? Puede tener la seguridad de que ese juez que actuó con convicción va a actuar siempre igual, apegado a la ley. Nosotros no nos vamos a dejar llevar por amedrentamientos, porque eso pondría en serio riesgo el estado de derecho”.

Con respecto al grupo de jueces que determinó la libertad condicional de Bustamante, señaló: “Pudimos fallar nosotros, pero también pudo fallar quien estableció de esa forma el beneficio de la libertad vigilada, y ese no es el Poder Judicial”.

“A mí este caso, como a todo el país, me ha impactado mucho, pero nosotros como jueces estamos en un conflicto continuo frente a los beneficios. Por un lado, están los que piden mano dura, castigar al delincuente, retribuirle el mal causado, tener las cárceles llenas. Eso es primitivo. Hay otra posición que busca rehabilitar, resocializar, reinsertar a ese sujeto en la sociedad. Yo me inclino más por ese camino y por eso se han creado estos beneficios”, aclaró.

Añadió que “los jueces siempre tenemos que tomar decisiones difíciles, pero yo siempre digo que el indicador es poder dormir tranquilo. Indudablemente, un juez se puede equivocar, muchas veces nos equivocamos, pero si cuando nos equivocamos en ese momento creíamos estar obrando bien, pues no tendríamos nada que reprocharles”.