En las sociedades de anestesiología, urgencias y pediatría, si bien reconocen esta positiva evolución, recalcan la incertidumbre sobre la duración de la tendencia a la mejoría, ya que está condicionada al comportamiento de la población y la necesidad de que las medidas no se relajen.

Desde el 10 de julio que Chile viene observando una baja sostenida en cuanto a la ocupación de camas UCI por pacientes covid-19. Sin embargo, no es la única área que mantiene internada en la red integrada de salud, a este tipo de pacientes. Recordemos que de forma extraordinaria se han utilizado pabellones, urgencias y unidades pediátricas.

En el caso de la utilización de máquinas de anestesia como ventilación intensiva, desde el principio se explicó que se trata de la última herramienta para entregar respiración artificial. En este sentido, el presidente de la Sociedad Chilena de Anestesiología, Cristián Rocco, detalló que llegaron a usar 195 de estos equipos a mediados de junio y ahora bajo de los 50, pero significa que las complicaciones en las UCI continúan.

Las unidades pediátricas no solo deben atender a niños con covid, sino también a adultos que por sus características físicas pueden usar sus ventiladores. El presidente de la rama de cuidados intensivos de la Sociedad Chilena de Pediatría, Cristián Scheu, dijo que hay una disminución nacional, pero tienen regiones con pequeñas alzas.

El presidente de la Sociedad Chilena de Medicina de Urgencias, Luis Enberg, señaló que se observa que la relación entre las consultas y hospitalización de pacientes con coronavirus, es inversamente proporcional a la consulta de otro tipo de enfermedades.

La baja nacional es clara, en algunos casos más leves que otra, sin embargo esto varía cuando nos internamos en las regiones, he ahí la falta de certezas de cómo va a seguir evolucionando esta condición, ya que mucho depende de no relajar las medidas sanitarias como el distanciamiento físico, lavado constante de manos y uso de mascarillas.