La Escuela de Aviación Capitán Manuel Ávalos Prado, de la Fuerza Aérea de Chile (FACh), continúa con su proceso de postulación, que comenzó en marzo y se extenderá hasta el 20 de julio.

El instituto, acreditado desde 2008, es una alternativa para muchos jóvenes para continuar sus estudios superiores. El proceso de formación de los Cadetes de Aviación se extiende por 4 años. Durante los 3 primeros, tienen un plan común y en el cuarto optan por su especialidad: Rama Aire (pilotos), Ingeniería Aeronáutica, Defensa Antiaérea, Telecomunicaciones e Informática, e Ingeniería en Administración.

En este sentido, el director del plantel formador de los Oficiales de la FACh, coronel de Aviación (A) Andrés Leiva, explica que “al estar acreditada, la Escuela de Aviación es reconocida como un instituto que entrega una formación completa en sus diversas especialidades. Por lo que les es posible compararse con otros institutos de formación superior y universidades, dándole a los jóvenes una posibilidad más para poder desenvolverse en un área profesional a nivel nacional y formándose, además, con los valores intrínsecos de un Aviador Militar: Honor, Lealtad, Cumplimiento del Deber y Excelencia en el Servicio”.

“En caso de que alguno de ellos no pudiese completar su proceso formativo dentro del instituto, por diversas razones, podría continuar en otra casa de estudios sin ningún problema. Además, por este hecho, nuestros Cadetes pueden acceder a las becas que otorga el Ministerio de Educación”, acota.

A sus 22 años, la subalférez Guzmán está cursando su cuarto año en el plantel formador de los Oficiales de la Fuerza Aérea de Chile y está realizando la especialidad que la acompañará durante toda su carrera militar, Ingeniería en Aeronáutica.

“La Escuela de Aviación forma profesionales no sólo en un tema específico, sino que nos entrega las capacidades y habilidades para desempeñarnos en cualquier área en la que la institución lo requiera, debido a su formación educacional integral que incluye aspectos valóricos, académicos, deportivos y sociales”, destaca.

“Con el tiempo me fui dando cuenta que lo que realmente me gustaba y apasionaba, se convertiría en mi profesión y en lo que me dedicaré el resto de mi vida”, cuenta Carola Guzmán, quien proviene de Temuco.

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Haz de tu pasión, una profesión

El subalférez (A) Diego Crespo también cursa su cuarto año en el Plantel y se forma como oficial piloto de guerra. Asimismo, es el subalférez mayor de la escuela, lo que implica ser un ejemplo para los cadetes, velar por su estabilidad y coordinar la ejecución de las funciones de todos ellos, entre otras responsabilidades.

“Elegí este escalafón porque desde niño quise formar parte de las filas de los oficiales pilotos de guerra de la Fuerza Aérea de Chile y, apenas se dio la oportunidad, la tomé. Por otra parte, ser subalférez mayor es un orgullo, porque es una gran responsabilidad con los cadetes de la escuela”, asegura Diego Crespo.

Por su parte, el cadete de la Primera Bandada, Martín Atencio, agrega que “para mí es todo un orgullo pertenecer a este Institución, ya que soy parte de un grupo selecto de personas que han decidido disponer sus vidas al servicio y resguardo de la Patria, lo que es una gran responsabilidad”.

Como el cadete Atencio lo hizo en 2019, jóvenes de distintos lugares del país pueden postular al plantel, ya que se encuentra vigente su proceso de postulación el 20 de julio.

Para postular, deben ingresar al sitio web www.escueladeaviación.cl, donde se encuentran publicados todos los requisitos y bases de ingreso.

“Nosotros recibimos jóvenes con ideales y tratamos de encausar esos ideales en sus objetivos; vale decir, sus sueños tratamos de hacerlos realidad, creando una vocación de servicio al país con esfuerzo, pero éste se ve reflejado en las metas que consiguen. Por lo tanto, es una carrera en la que siempre se trazan objetivos a alcanzar, desafíos a lograr y que se ven configurados en una meta final, que es convertirse en Oficial de la Fuerza Aérea. En la Escuela de Aviación hacemos que los jóvenes cumplan sus sueños”, asegura el coronel Leiva.