Con arresto domiciliario total quedó Nicolás Zepeda, el único imputado por la desaparición y presunto homicidio de su expareja japonesa, Narumi Kurosaki, en Francia. Hasta el momento, se mantenía con firma semanal y arraigo nacional.

La decisión se tomó en una audiencia por vía telemática, tras una petición del Ministerio Público para que el acusado pase 14 días de cuarentena preventiva antes de ser extraditado al país europeo, medida sanitaria que cumplirá en Viña del Mar tras un cambio de domicilio.

La petición llegó luego que la oficina de Interpol en Santiago se contactara con las autoridades pertinentes “para obtener los permisos sanitarios respectivos, estableciéndose la necesidad que Nicolás Zepeda mantenga una cuarentena preventiva durante al menos dos semanas anteriores al traslado, expresados en un aislamiento”.

En tanto, la Interpol informó que debió postergar su llegada a territorio nacional agendada para el 7 de julio para extraditar a Zepeda dos días después.

Esto último, luego que no se cumpliera lo estipulado en dicho plan, en que se recomendaba el inicio de la cuarentena de Zepeda para el 24 de junio, lo que finalmente no ocurrió, agendándose la revisión de las medidas cautelares para este viernes 26.

La abogada defensora de Zepeda, Joanna Heskia, se manifestó conforme con la resolución, afirmando que la medida “parece razonable” por cuanto ya estaría estipulada la llegada de Interpol París para el 23 de julio, según reveló el ministro jorge Dahm en la audiencia.