El ministro de Defensa, Alberto Espina, declaró improcedente la reclamación del capitán Rafael Harvey que buscaba frenar su polémico retiro del Ejército, el cual fue confirmado el pasado 27 de mayo por el propio titular de la cartera.

Harvey, quien saltó a la luz pública luego de denunciar hechos de corrupción al interior de la institución castrense, había presentado a inicios de junio dos recursos administrativos: uno de reposición y otro de reclamación, mediante los que invocó el Reglamento de Disciplina de las Fuerzas Armadas.

Previamente, el decreto exento que selló su salida fue dictado por el propio ministro Espina, quien entonces subrayó que la decisión adoptada no tuvo carácter arbitrario.

En tanto, en la resolución exenta firmada este martes, el titular de la Defensa insistió en que la resolución que dio curso a su retiro fue emitido conforme al proceso y que en acciones administrativas previas ya había realizado las impugnaciones pertinentes que contempla la regulación disciplinaria.

Asimismo, hizo alusión al infructuoso recurso de protección que presentó ante la Corte de Apelaciones de Santiago y que posteriormente fue ratificado por la Corte Suprema.

En ese contexto, Defensa argumentó que el decreto supremo que impugnó, el cual dio curso a su retiro, no corresponde al cierre del proceso regulado por el Reglamento de Disciplina, sino que es fruto de un proceso de calificación anual que lo dejó en la Lista Anual de Retiro del personal de las Fuerzas Armadas, de acuerdo a lo establecido en el Estatuto de Personal.