En una misiva enviada al diputado y presidente del Grupo Interparlamentario Chileno-Palestina, Sergio Gahona, el ministro de Relaciones Exteriores, Teodoro Ribera, respondió a la carta suscrita por 66 parlamentarios chilenos en la que se solicitaba al Ejecutivo que se manifestara en contra de la potencial anexión de parte del territorio de Cisjordania -reclamado también por Palestina-, anunciada por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
En el escrito, Ribera asegura que “el gobierno de Chile sigue con especial preocupación el señalado anuncio y reitera que su política sobre la cuestión Palestina es permanente, invariable, y se apega de manera irrestricta al derecho internacional y a las resoluciones de las resoluciones de Naciones Unidas”.
En el mismo tenor, el canciller chileno sostuvo que los planes israelíes tendrían “consecuencias impredecibles” para lograr una solución justa y pacífica al conflicto.
En el escrito, el Gobierno de Chile sostuvo que “una eventual anexión como la descrita, revestiría serias e impredecibles consecuencias para el logro de una solución justa y pacífica, obstaculizando aún más un proceso conducente a una solución de dos Estados y una paz sustentable entre Palestina e Israel, en apego con las resoluciones de Naciones Unidas”.
De la misma manera, el ministro reiteró el llamado de Chile a respetar la resolución 242 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas del 22 de noviembre de 1967 y enfatizó que el Gobierno de Chile “vela y promueve esfuerzos para la instauración de una paz duradera y reconocimiento de la soberanía y la integridad territorial y la independencia política de Palestina”, llamando a crear oportunidades para el diálogo de buena fe y reanudar las negociaciones.
Por su parte, desde la Comunidad Palestina de Chile dijeron estar “preocupados”, ya que “hay cientos de ciudadanos chilenos que también se verán afectados con la eventual anexión, puesto que ésta contempla la confiscación de terrenos en Cremisan y Al Makhrour, ambos en Beit Jala, lugar de donde proviene el mayor número de chilenos y chilenas de origen palestino”.
Además, hicieron un llamado al Gobierno a ser “más enérgicos y considerar tomar nuevas medidas que tengan por objeto mantener la vigencia de las resoluciones pertinentes de Naciones Unidas mencionadas por el Canciller”.
“Ya no basta con declarar intenciones si éstas no van acompañadas de medidas concretas, como lo serían por ejemplo el efectuar una revisión de los tratados suscritos entre Chile e Israel, con el fin de especificar las fronteras reconocidas por Chile; limitar la importación de productos que provienen de asentamientos ilegales; y por cierto reflexionar las relaciones con Israel versus el supuesto deseo de mantener la arquitectura internacional actual que prohíbe, no solo el apartheid, sino que también la adquisición de territorio por la fuerza”, acotó el diputado y presidente del Grupo Interparlamentario Chileno-Palestino, Sergio Gahona.
