Junto con el importante aumento que ha visto el comercio en línea desde el comienzo de la pandemia de Covid-19, impulsado por las medidas de distanciamiento social necesarias para reducir los contagios, aumentan las oportunidades para que defraudadores en los servicios de compra y venta busquen engañar a los usuarios.

Uno de estos casos ocurrió a Jorge, quien mediante la plataforma Yapo intenta vender un notebook. “Me empezó a hablar un compadre, preguntando cuánto costaba, en cuánto se lo podía dejar, hasta ahí bien. Me dio su nombre y su apellido y me dice ‘oye, disculpe, ¿me podrías mandar una foto de tu carnet, que salgas tú, como una medida de seguridad? Yo haré lo mismo"”.

A esto Jorge accedió, cuidando de borrar en la imagen cosas como la firma, “que es lo más sensible que tiene el carnet. Y esto se lo envié al compadre, y él de vuelta me dice ‘ya, muchas gracias, aquí estoy yo para que estés más tranquilo”, tras lo cual recibió la que sería una foto del sujeto en la armada, y otra de su carnet.

“Ahí yo le dije ‘oye viejo, ten más cuidado, porque me lo enviaste así con tu firma y todo’, y aquí el compadre me llama, y ahí ya empezaron los problemas”, relató, dado que entonces el hombre le pidió concretar la compra mediante una cuenta empresa, lo que llamó la atención de Jorge ya que esto significa que ahí “no tiene por qué vincular su nombre”.

Ahí, Jorge dio por cancelado el negocio y cortó la llamada, “y ahí caí en la cuenta de que la foto que me envió, no tiene por qué ser de él”, suponiendo que es posible que esta persona tenga fotos de otros usuarios a quienes les pidió lo mismo, haciéndose de una “base de datos de fotos y carnets” para defraudar a su nombre.

“Cuando me di cuenta, borré todo, bloqueé todo”, concluye.

Advertencias de la PDI

Situaciones como éstas no son nuevas, y considerando que los métodos varían dependiendo de las plataformas es que desde la Brigada de Cibercrimen de la Policía de Investigaciones dan algunas sugerencias para evitar ser víctima de fraude si te ves en necesidad de comprar o vender productos por internet.

En primer lugar, explica el comisario Eduardo Albornoz, es importante prestar atención al valor de los productos, y que éste sea acorde al mercado. Si es demasiado barato “es un indicio para sospechar”.

Además, plantea que “en sitios de compras gestionada, como Mercadolibre, sabemos que la empresa se va a hacer responsable en caso de que el producto no llegue”, lo que no ocurre en otros sitios donde la transacción se hace ‘uno a uno’, dado que ahí “recae más en la confianza de la persona”.

Ahí, sugiere revisar el perfil de la persona, para ver su reputación, si registra reclamos, y tomar nota de su nombre y teléfono para buscarlo en redes sociales o Google, dado que más personas pueden haber tenido problemas y haber denunciado una estafa. También son útiles en este sentido plataformas como Truecaller, explicó.

Recomienda también no entregar información personal como fotografías de cédulas de identidad o contratos de trabajo, dado que éstos pueden ser malutilizados para otro fraude. Igualmente prestar atención a otras señales, agregar el número de la persona con la que se está efectuando la transacción al WhatsApp y ver la imagen de perfil, hablar por teléfono y estar atento a contradicciones o señales de prisa y nerviosismo.

“La usurpación de nombre se da mucho, y generalmente pueden usar esa información para muchas cosas”, detalla, como contratos de trabajos falsos, ofertas laborales, o venta de propiedades y vehículos.

También a veces “la gente da sus cuentas bancarias para recibir dinero y muchas veces se usa para una ‘cuenta puente"”, detalla, explicando que esto significa que se usa la cuenta para recibir dinero sustraído a otra víctima y “quitarle responsabilidad al verdadero delincuente”.

Finalmente, resalta que lo más importante es denunciar por estafa al encontrarse con situaciones como éstas, lo que puede efectuarse en el sitio web de la Fiscalía.