La Cámara de Diputadas y Diputados aprobó parcialmente las indicaciones establecidas por el Senado al proyecto de rebaja de dieta parlamentaria. Desde sectores de la oposición señalaron que dichas modificaciones impiden una rebaja inmediata, pues un organismo externo sería el responsable de llevar a cabo la tarea para fijar plazos y montos, por lo que ahora el proyecto pasará a Comisión Mixta.

Las modificaciones se votaron de manera separada en cuatro indicaciones, a petición del diputado Gabriel Boric (CS), siendo las primeras tres aprobadas y la última rechazada.

La enmienda rechazada había sido ampliamente criticada por la oposición por no establecer montos para la rebaja en la dieta. Además, proponía un plazo de 30 días, desde la puesta en marcha de la ley, para que el Consejo de la Alta Dirección Pública fijara las remuneraciones.

En específico, fueron el Partido Comunista y los partidos integrantes del Frente Amplio los que previamente habían manifestado su postura de votar en contra, lo que finalmente se materializó parcialmente con el apoyo de más diputados de la oposición.

Previo a la votación, la diputada Camila Vallejo señaló que “nosotros ratificamos la rebaja de la dieta parlamentaria y de las altas autoridades de Gobierno en un 50%, creemos que esta además debe aplicarse de manera inmediata y por esa razón vamos a rechazar la indicación del Senado que deja veremos la rebaja hasta que en cuatro años más se fijen las nuevas escalas de remuneraciones”.

“Nos parece que es demasiado tiempo y creemos que esta reducción tiene que aplicarse con mayor razón ahora, de manera inmediata, en este contexto de crisis sanitaria donde creemos que hay que entregar más recursos fiscales a las familias que más lo necesitan”, sostuvo.

El diputado impulsor del proyecto, Giorgio Jackson (RD), señaló en medio de la discusión que “en el Senado hay retrocesos importantes en esta materia y por qué nosotros dijimos 50%, ¿era algo caprichoso?. Ninguno de los argumentos que se explican acá fueron esgrimidos cuando se aprobó casi por unanimidad en diciembre, pero hoy estamos retrotrayendo eso que aprobamos de manera unánime en diciembre”.

“Ahora esgrimen muchos argumentos que quizás tenían muchas ganas de decir, pero no se atrevían en diciembre porque los ojos de la población estaban encima de este hemiciclo y hacía imposible que alguien pudiera resistir algo tan obvio como que un legislador, que supuestamente representante del pueblo, pueda ganar más de 35 veces lo que ganan las personas que nosotros legislamos como sueldo mínimo”, aseguró.

Asimismo, señaló que “este proyecto pasó al Senado, lamentablemente se le puso en el congelador en términos de contenido y hoy el proyecto vuelve sin ningún criterio que permita asegurar que va a haber una disminución en la dieta parlamentaria”.

“Este proyecto lo que hace (…) (es delegar) las funciones en otro organismo y en el artículo transitorio, se lo entrega a un organismo, en este caso el Consejo de Alta Dirección Pública, para que ellos fijen algo transitorio, ¿cuánto va a ser?, puede ser un peso, pueden ser 500 pesos”, indicó.

Por su parte, el diputado Gabriel Boric (CS) que también fue impulsor del proyecto, explicó, en conversación con La Radio, que “la discusión que tenemos hoy es que las modificaciones que hizo el Senado al proyecto eliminan la rebaja inmediata del 50% y le entregan esa facultad al Consejo de Alta Dirección Pública”.

“Nosotros consideramos que es una trampa, porque dice que tiene que tener como referencia la escala de sueldos de la Administración Pública, y en la escala de sueldos (…) una de las cosas que se establece es que un subordinado no puede ganar más que una persona que tenga un rango superior”, añadió.

Del mismo modo, señaló que “lo que significaría esto en la práctica es que nadie podría ganar más que un ministro, pero lo que propone el Senado, es que los parlamentarios sigan ganando lo mismo que un ministro, por lo tanto, al final podrían eventualmente escudarse en estas modificaciones bien laberínticas para decir ‘¿sabe qué? al final no pudimos hacer mucho así que le bajamos en un 10%"”.

“Por eso nosotros vamos a rechazar las modificaciones del Senado porque creemos que acá hay que dar una señal inmediata de rebaja significativa institucional”, adujo.

Oficialismo por el apruebo

La diputada María José Hoffmann (UDI) mencionó que “nosotros apoyamos este proyecto, no por el populismo de algunos infantes, sino que principalmente por la señal que tenemos que dar hoy al país con la crisis que estamos viviendo”.

“Con esto no vamos a disminuir la pobreza ni la desigualdad, es solo una señal, porque si quisiéramos hacer las cosas en serio desde este Congreso (…) debiera ser relevante entonces plantearnos la posibilidad de la rebaja a los gastos operacionales”, abundó.

En la misma línea, emplazó a “la izquierda a que apruebe este proyecto, porque si esto se rechaza va a Mixta y no se demora 24 horas para que nos sigamos engañando como han planteado otros parlamentarios en la Sala. Queremos hacer las cosas en serio. Este Congreso tiene que apretarse el cinturón”.

Mientras tanto, el diputado Diego Schalper (RN) señaló que “los parlamentarios que representan al partido (RN) en la Comisión de Constitución se la jugaron por llevar adelante una discusión seria”.

“¿Qué significa una discusión seria?, significa que evidentemente usted no puede intervenir en el conflicto de interés más brutal, que es que usted mismo se fije la dieta (…) después que evidentemente acá esto no podía ser una cosa aislada, sino que tenía que estar regulado respecto de otros espacios que también tienen harta remuneración en el Estado”, indicó.