La última circular emitida el pasado martes 21 de abril de 2020 por el Departamento de Calidad y Seguridad de la Atención de la Subsecretaría de Redes Asistenciales, que complementa las últimas indicaciones sobre el correcto uso de los Elementos de Protección Personal (EPP) en el contexto de la pandemia, encendió las alarmas en el Colegio de Kinesiólogos.

“Nos preocupa de sobremanera esta circular”, admitió la presidenta del gremio, Loreto Henríquez, en conversación con BioBioChile.

El controvertido texto, en su segundo punto, insta a utilizar mascarilla quirúrgica y no tipo N95/FFP2 en los procedimientos de nebulizaciones y kinesioterapia respiratoria, ya que supuestamente dichas técnicas representan una actividad de bajo riesgo respecto a la infección por virus respiratorios.

Lo anterior, pese a que dichos funcionarios operan en actividades clínicas con contacto estrecho, como la tos asistida, aspiración de secreciones, intubaciones, traqueostomías, ventilación manual, manipulación de mascarilla de oxígeno, compresiones toráxicas (RCP), entre otras, algunas de las cuales incluso son fundamentales en pacientes con Covid-19, como la propia toma de muestra para el test PCR que se usa para diagnosticar el virus.

“Ellos se basaron en unos estudios que no corresponden, que son en pacientes con vía aérea protegida, pero actualmente nosotros tenemos claro el alto potencial de transmisibilidad que tiene el Covid-19 y el riesgo de contagio en los profesionales sanitarios”, remarcó.

De acuerdo a datos aportados por la Sociedad de Kinesiología Intensiva del Colegio de Kinesiólogos de Chile (2018), existen alrededor de 200 kinesiólogos trabajando en Unidades de Cuidados Intensivos, número que ha aumentado en el último tiempo.

Por ello, muchos profesionales del rubro han hecho eco de las recomendaciones de la Confederación Mundial de Terapia Física (WCPT, por sus siglas en inglés) para la atención de pacientes con coronavirus, que además de mascarillas de alta filtración (N95/FFP2) aconseja el uso de gorro, gafas o mascarilla de protección, bata impermeable manga larga, guantes y botas impermeables.

En ese contexto, la preocupación ha ido escalando desde inicios de abril cuando, en el marco del Día Mundial de la Salud, cuando el gremio alzó la voz y pidió públicamente al presidente Sebastián Piñera garantías de acceso a EPP para todo el personal médico y así evitar contagios en los equipos por falta de protección.

Según explicó Henríquez, “los EPP son escasos, hay racionalización intensa y el contagio en profesionales sanitarios ha alcanzado alrededor del 20% de todos los casos positivos de Covid-19 (en el mundo)”.

Y en ese contexto, añadió, “la OMS y las sociedades científicas más importantes del mundo hacen llamado estricto al uso de mascarilla N95 en contacto con pacientes sospechosos o contagiados”.

Por ello “pedimos un cambio de conducta inmediato, porque sino vamos a tener una gran cantidad de personal contagiado, que son los que están atendiendo a los pacientes”, cuya situación es transversal para todos los profesionales de la salud, ya que si bien el médico hace una visita y examina, kinesiólogos, enfermeras y TENS pasan horas con los pacientes cada día.