Preocupación existe entre los alcaldes de comunas rurales, producto de la sequía que está afectando a sus localidades. Aseguraron estar viviendo una situación “dramática” y acusaron un lento avance de las medidas que propusieron al Ministerio de Agricultura.

A la par de la crisis sanitaria que afecta al país, la sequía es otro punto que ha estado latente en los últimos años en distintas localidades de Chile.

Municipios que han quedado desabastecidos de este vital elemento, cosechas que se han perdido y cientos de familias sin poder acceder al agua, son diferentes aristas de la realidad que sigue persistiendo en medio de la pandemia del coronavirus.

Al respecto, el alcalde de Hualañé, Claudio Pucher, señaló que su comuna está viviendo una sequía severa que ha quedado de lado producto de la contingencia.

“La contingencia que estamos viviendo ha ido socavando (…), se ha dejado en parte de lado la sequía que estamos viviendo”, sostuvo.

Asimismo, agregó que han “tenido una sequía muy fuerte en el año 2019-2020, en nuestra temporada agrícola y también (…) ha faltado el recurso de agua para nuestros habitantes”.

En ese sentido, agregó que ha sido lento -o casi nulo- el avance sobre medidas que propusieron en enero al Ministerio de Agricultura, como por ejemplo, la utilización de hidrogel para cultivos y plantaciones que permitirían un uso más eficiente del agua, la construcción de micro embalses intraprediales y el manejo holístico de crianza de ganado.

Por su parte, el alcalde de Rancagua, Eduardo Soto, aseguró que existen casos “dramáticos” producto de la falta de agua y añadió que los agricultores han perdido su producción.

“No significa que el problema haya concluido, al contrario, se mantiene. La mayor parte, en el caso de Rancagua, son pequeños agricultores (…) y muchos de ellos ya perdieron una parte importante de su producción y otros simplemente ante la situación optaron por no sembrar, porque hay casos bastante dramáticos de personas que ya no tienen medios de subsistencia”, aseguró.

Entre 2019 y 2020, 136 comunas del país, entre las regiones de Coquimbo y El Maule, han sido declaradas como zonas de escasez hídrica a través de decretos emitidos por el Ministerio de Obras Públicas.