El Consejo de Rectores y la Confech se encuentran trabajando un petitorio en conjunto, debido a los estragos que ha generado en el sistema de educación superior la emergencia sanitaria, el cual será planteado al ministerio de Educación.

Entre los puntos de consenso figura que no se considere este año la perdida de gratuidad, que se mantenga la calidad en la educación, la flexibilidad en el cobro de aranceles y que el Estado garantice que ningún estudiante quede fuera por factores económicos.

El miércoles pasado, y a petición de la Confech, la secretaría general del Consejo de Rectores se reunió por videoconferencia con los dirigentes estudiantiles, para analizar la implementación de la educación a distancia y recoger las demandas de los estudiantes, que exigen que ningún alumno se quede fuera del proceso académico, por no contar con las herramientas de conexión o acceso a estas nuevas plataformas.

Ambos organismos coincidieron en la necesidad de enfrentar unidos la emergencia y convencer al Gobierno para que disponga de los recursos que se necesitan, estableciendo como ejes centrales de trabajo: el financiamiento, la implementación de plataformas a distancia y cobertura para todos los alumnos.

La presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Las Américas y vocera de la Confech, Catalina Magaña, señaló que la crisis sanitaria tiene en jaque al sistema de educación superior, reafirmando que es el Estado quien debe hacerse cargo de aquellos estudiantes que no puedan seguir costeando sus carreras debido a la crisis, lo que es compartido por la mesa ejecutiva del Cruch.

“Tanto académicos como estudiantes, como rectores, creemos que el Estado debiese hacerse cargo. No puede ser que porque las familias más vulnerables están pasando por esta crisis, no puedan seguir costeando la educación”, sostuvo.

Asimismo, agregó que “entre todo eso hay cosas que analizar obviamente, el tema de las rebajas, tenemos que ver el CAE, el tema de la gratuidad también que este año no se tome en cuenta. Hay que ver distintas alternativas y eso que mejor hacerlo en conjunto.

Entre los puntos de consenso está la gratuidad, ya que la mayoría de los rectores que integran la mesa ejecutiva del Cruch, coinciden que este año no debe considerarse para perder el beneficio en caso de exceder el tiempo formal de la carrera, planteamiento que ya se manifestó al ministerio de Educación, por medio de una carta enviada el lunes pasado.

Otro de los acuerdos, fue que tanto la Confech como las universidades levantarán información de los estudiantes que necesitan apoyo económico, de manera que todos accedan a los contenidos pedagógicos, sin afectar la calidad, como lo explicó el vicepresidente Ejecutivo del Cruch, Aldo Valle.

“No tenemos todavía un dato consolidado a nivel de todas las instituciones, pero todas las instituciones están hoy recogiendo la información a efecto de proveer la conectividad necesaria para no quedar excluidos”, aseguró.

En esa línea, añadió que “todas están con el compromiso de que ningún estudiante quede fuera finalmente del proceso formativo”.

En cuanto al requerimiento de la Confech de bajar los aranceles, los rectores argumentaron que de hacerlo se generarían despidos, por lo que la disposición de las instituciones es flexibilizar al máximo los cobros.

Además, dos rectores propusieron que este año también se debiera suspender el proceso de acreditación, cuyos nuevos estándares deben ser publicados prontamente. La Confech, en tanto, propuso crear una mesa nacional triestamental, donde también se incluya a los académicos.