La oposición acusó al presidente Sebastián Piñera de relativizar las violaciones a los Derechos Humanos, luego de acusar en una entrevista que ha existido la difusión de videos falsos, grabados en otros contextos u otros países, sindicados como denuncias de vulneraciones por parte de agentes del Estado.

El Ministerio Público descartó tener en sus indagatorias este material, mientras que La Moneda respaldó al mandatario. Sus ministros sostuvieron que no siempre todas las denuncias que se hacen son veraces.

Nada de bien cayeron las declaraciones del presidente Sebastián Piñera en CNN en Español en la que analiza la situación en medio de la crisis, y donde uno de los puntos fue la insistencia del jefe de Estado en la influencia extranjera en el estallido social.

Al ser consultado por un ejemplo, el Presidente aseguró que existen videos difundidos como denuncias de violaciones a los derechos humanos que corresponden a situaciones de años anteriores o de otros países.

A pesar de que el presidente dijo que todos los datos están en manos del Ministerio Público, el fiscal nacional Jorge Abbott descartó tener este tipo de videos. Aseguró, en todo caso, que no descarta que eso después ocurra, pero que por ahora no tienen ese material en su poder.

“Hasta el momento en las imágenes que nosotros hemos analizado, no tenemos esa situación, lo que no descarto que pueda ocurrir en el futuro”, aseguró.

El director del Instituto Nacional de Derechos Humanos, Sergio Micco, declaró en Radio Duna que la inmensa mayoría de los videos que ha observado el INDH son verdaderos y muchos ratificados con testimonios confiables. Explicó que han existido videos de otros momentos o de situaciones ocurridas en el extranjeros, pero que esos no son considerados en los análisis de la instancia.

Mientras, el presidente de la Comisión Chilena de Derechos Humanos, Carlos Margotta, acusó que se trata de un intento de negar los hechos.

“Yo creo que forma parte de la negación que se hace de lo que se está viviendo, de tratar de deslindar sus responsabilidades. A mi me recuerda mucho lo que ocurrió durante la dictadura de Pinochet. Los representantes diplomáticos de la dictadura, en los foros internacionales ante Naciones Unidas, señalaban que los desaparecidos, los asesinados, los torturados eran sino un invento”, sostuvo.

Por su parte, la presidenta de Revolución Democrática, Catalina Pérez, calificó de graves estas acusaciones y dijo que si no hay pruebas, el cargo le quedó grande.

Aseveró que “el presidente Piñera y su Gobierno eligen el peligroso camino de la desinformación”.

“Está claro que él no tiene ninguna capacidad política para enfrentar la crisis y en vez de buscar soluciones, se dedican a poner en cuestión las imágenes registradas por las y los manifestantes, intentando limpiar su imagen ante el mundo como si en Chile no se violaran los derechos humanos”, sostuvo.

Agregó que “esto es gravísimo, y si no tienen pruebas solo demuestra que el cargo hace rato le quedó grande”.

El senador Alejandro Guiller lo acusó de no decirle la verdad al país y confundir a la opinión pública.

“Un día dice que a él le maravillan las marchas y las movilizaciones, después las demoniza y dice que son movidas por fuerzas y potencias poderosas y que esto es una guerra. Ya eso habla de una persona que está un tantito desequilibrada”, sostuvo.

Del mismo modo, aseguró que “el Presidente no le está diciendo la verdad a los chilenos y por otro lado está confundiendo cada vez más al país y confirma lo que he dicho siempre: el gran problema es el Presidente”.

Tras las críticas, el Gobierno salió a respaldar al mandatario. Fue el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, quien dijo que hay mucha información que no es veraz, que es falsa.

Por su parte, la vocera de La Moneda, Karla Rubilar, detalló que ella misma ha visto 4 ó 5 videos, y que el Presidente no ha negado la existencia de violaciones a los Derechos Humanos.

Mientras tanto, el ministro de Justicia, Hernán Larraín, sostuvo que la existencia de estas vulneraciones no necesariamente da cuenta de que todas las denuncias sean reales.