Luego de participar de una sesión extraordinaria de coordinación del sistema penal el fiscal nacional, Jorge Abbott, volvió a responder a las críticas que ha recibido el Ministerio Público por parte del Gobierno y el mundo político.

A la salida de la reunión, que tuvo lugar en la sede del Ministerio de Justicia, el fiscal Abbott pidió al Gobierno mayor seriedad al momento de evaluar el trabajo de la Fiscalía.

“Desde el Ministerio del Interior parecieran no haber leído las cifras que nosotros hemos entregado, hemos pasado a audiencia de control de detención más de 30 mil personas, hemos formalizado a más de 20 mil personas. Tenemos a más de dos mil cincuenta y tantas personas en prisión preventiva, entre ellas, 99 en internación provisoria”, argumentó la máxima autoridad del órgano persecutor, en alusión a los hechos delictuales ocurridos desde el 18 de octubre a la fecha.

En esa línea, Abbott aseguró que en la cita de este miércoles, de la que también participaron el ministro de Justicia, Hernán Larraín y el presidente de la Corte Suprema, Haroldo Brito, calificaron como bueno el trabajo de los tribunales, Ministerio Público y Defensoría.

“La conclusión de la comisión es que el Sistema de Justicia ha funcionado bien… han funcionado bien los tribunales, ha funcionado bien la Defensoría, también el Ministerio Público… el Estado de Derecho está funcionando perfectamente”, acotó.

Al mismo tiempo, Abbott manifestó que La Moneda está haciendo una evaluación en base a la percepción ciudadana y no a datos objetivos, haciéndoles un llamado a asesorarse de instancias técnicas.

En tanto, sobre los políticos oficialistas que piden su destitución, el fiscal nacional indicó que no es algo que no hubiera escuchado antes: “Nada nuevo bajo el sol”, indicó.

Mea culpa

Asimismo, Abbott reconoció que en ciertos casos algunos fiscales han cometido errores, enfatizando en que como Ministerio Público son capaces de admitirlo.

“En algunas ocasiones hemos cometido algunas equivocaciones y la hemos reconocido. Por ejemplo, en esto de pedir anticipadamente una audiencia de una suspensión condicional, cuando en verdad, debió haberse solicitado previamente la opinión de los querellantes para tomar esa decisión”, explicó en alusión a los 26 imputados para los cuales el fiscal Ulises Berríos solicitó una salida alternativa.

“Estamos dispuestos a reconocer nuestros errores, pero no estamos dispuestos a aceptar que se nos traspasen responsabilidades que le comprenden a otras autoridades”, finalizó Abbott.