Luego que el presidente Sebastián Piñera anunciara en una entrevista que trabaja en una serie de “profundas reformas” a la Constitución y que espera, que estas sean discutidas en el Congreso, la oposición criticó la forma en que pretende abordar el proceso, mientras que el oficialismo valoró la medida.
En lo concreto, el mandatario dijo a El Mercurio que prepara un proyecto de cambios a la constitución para poder actualizar y tener, su propia propuesta, que tendrá que ser discutida junto a la realizada por la ex presidenta Michelle Bachelet, que deberán ser discutidas en el Congreso.
Algunas de los cambios que mencionó fueron una mejor definición sobre derechos ciudadanos, obligaciones del Estado, mejores mecanismos de participación y modificación de organismos como la Contraloría, el Consejo de Defensa del Estado y cambios en mecanismos de elección de fiscales y jueces.
El presidente de Renovación Nacional, Mario Desbordes, aseguró que esta iniciativa es valorable. “Entiendo que el Presidente no se cierra a ninguna de las fórmulas”, destacó, pero enfatizando que “este proceso creo que va a culminar con una nueva constitución”.
Desde la Asociación Chilena de Municipalidades, el alcalde de Estación Central, Rodrigo Delgado, dijo que la consulta ciudadana que ellos realizarán debería servir de apoyo, para los cambios que el ejecutivo pretende hacer. “El Presidente va a tener un insumo para impulsar los cambios necesarios”, sostuvo.
El presidente del PPD, Heraldo Muñoz, aseguró que estas medidas llegarán tarde como solución, debido a que “el clamor ciudadano es para una nueva constitución, no para cambios, es para un plebiscito. El presidente debe convencerse y escuchar”, por lo que valoró las consultas a nivel comunal.
El presidente de la Democracia Cristiana, Fuad Chaín, criticó que lo planteado por Piñera no considere una real participación ciudadana. “La gente no quiere más medidas parche”, afirmó.
En esta linea, la dirigenta de Marca AC por una asamblea constituyente, Claudia Dides, dijo que el Presidente no ha entendido nada, sobre todo considerando que el Congreso no puede ser la única instancia de discusión. “La gente lo que quiere es participar y no que (la constitución) la haga el Congreso que está deslegitimado ante la ciudadanía”, explicó.
En este sentido, el abogado constitucionalista Jaime Bassa, detalló que bajo las condiciones actuales, de crisis social, sería indispensable iniciar un proceso constituyente, que se extendería inevitablemente, mas allá de este gobierno.
“Pensar que una nueva constitución sólo pueda ser discutida en el Congreso, es un error”, dijo Bassa, estimando que si se piensa que la primera etapa sean los cabildos, una segunda tendría que ser de plebiscito, y la tercera etapa sería la redacción de la constitución, donde lo ideal sería una asamblea constituyente.
En entrevista con El Mercurio, el Presidente dijo estar “más firme que nunca y al pie del cañón” y que estaríamos viviendo en una “paradoja, debido a que los últimos 30 años, habrían sido el periodo más fecundo y exitoso de la sociedad chilena, en todos los campos”, a pesar de reconocer que este mismo periodo, desencadenó la crisis social que actualmente vive el país.
