Partía 2009 y la entonces diputada y presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara, Karla Rubilar, hacía noticia por sus polémicos dichos sobre los Detenidos Desaparecidos (DDDD).

Fue allí cuando la ahora nueva vocera de Gobierno de Sebastián Piñera y exintendenta Metropolitana reconoció que usó información que le entregó un abogado del general Manuel “Mamo” Contreras para afirmar -a fines de 2008- que algunos de los DDDD eran falsos, denuncia que finalmente fue desestimada por la Justicia.

En el listado que entregó Rubilar para la acusación se incluía a Luis Emilio Recabarren, hijo de la mundialmente reconocida activista por los DDHH, Ana González, a quien los agentes de la dictadura le hicieron desaparecer cuatro familiares.

En ese contexto, el entonces diputado del Partido por la Democracia (PPD), Antonio Leal, fustigó las acusaciones de Rubilar asegurando que se basaban completamente en datos de la DINA.

“Lo más grave es que ella utiliza los mismos argumentos que en su momento entregó la dictadura militar para negar la existencia de los DDDD. (…) Éstos son los argumentos de Manuel Contreras”, indicó en declaraciones recogidas por Emol.

La por esos días parlamentaria de Renovación Nacional confesó eventualmente conocer a Javier Gómez, profesional que formó parte del equipo jurídico del “Mamo” Contreras, condenado a más de 500 años de cárcel por crímenes de lesa humanidad.

La situación desató polémica entre sus pares de la entonces Concertación, traduciéndose días más tarde en la remoción de su cargo como presidenta de la Comisión de DDHH, luego que la instancia aprobara un voto de censura en contra suyo, consignaba Emol en la época.

Más tarde, el actuar de la por esos días diputada fue revisado por la Comisión de Ética de la Cámara, lugar donde se determinó de forma unánime que no hubo mala fe en la denuncia, sino que falta de prolijidad de parte de la parlamentaria.

Posteriormente, la defensora de los DDHH, Ana González, aseguró que la diputada la llamó para pedirle disculpas por haber realizado dicha acusación sin conocer a fondo los antecedentes.

En tanto, la propia Rubilar reconocería que los datos en los que basó su denuncia eran parte de un libro escrito por el ex jefe de la DINA, pese a que aseguró que al comienzo lo desconocía.

A pesar de aquello, la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD) presentó en tribunales una querella en contra de la autoridad buscando aclarar su denuncia.