En medio de protestas, con el comercio y el transporte limitado, largas filas en supermercados y bencineras y las clases suspendidas en la mayoría de los colegios, millones de familias hacen frente con muchísimas dificultades al extendido estallido social que logró alterar sus rutinas.

Después de la destrucción de casi la mitad de las estaciones del Metro, uno de los grandes retos ha sido movilizarse en la capital de casi siete millones de habitantes, en estado de emergencia desde hace seis días.

Santiago es epicentro de manifestaciones que comenzaron por el alza del precio de la tarifa del Metro, pero derivaron en un mayor movimiento que pone sobre la mesa un cúmulo de demandas sociales.

Y algo tan cotidiano como ir al supermercado se convirtió en todo un reto. “¡10 personas más!”, gritaba al mediodía un empleado de uno de los principales supermercados en la comuna de La Florida, donde habían restringido sus accesos para evitar saqueos y en que las filas de personas daban vuelta la cuadra.

Escenas similares se vivieron en otras ciudades como el puerto de Valparaíso, y en Concepción, donde también se registraron saqueos a supermercados.

En su mayoría funcionan sólo hasta media tarde y con resguardo militar, ya que han sido blanco de saqueos.

Mario Davila | Agencia Uno
Mario Davila | Agencia Uno

Pero mientras los vecinos intentan volver a la normalidad, las principales unidades de investigación criminal de Carabineros está abocadas a intentar identificar y detener a los que protagonizaron los saqueos.

Según publica La Tercera, en medio de las pesquisas, la policía uniformada ha logrado encontrar algunos patrones en medio del vandalismo: el uso de automóviles de alta gama.

Se trata de los mismos automóviles detectados en varios de los saqueos, como un Mazda CX-9 y otros vehículos tipo Van, cuyo valor fluctúa por sobre los 25 millones de pesos.

En la comuna de Peñalolén, por ejemplo, los efectivos policiales divisaron un Audi que era cargado con mercadería, logrando registrar su patente para hacer el rastreo del vehículo.

De acuerdo a fuentes policiales de Radio Bío Bío, estos automóviles podrían corresponder a narcotraficantes, bandas criminales e incluso, haber estado involucrados en “portonazos” o la nueva metodología de la “encerrona”.

ARCHIVO | Mario Dávila | Agencia Uno
ARCHIVO | Mario Dávila | Agencia Uno

Al respecto, el alcalde de Puente Alto, Germán Codina, reconoció al matutino que “hemos visto autos de alta gama y la impronta en la forma de actuar de estos grupos hace sospechar que podrían pertenecer a grupos narco”.

Por su parte la alcaldesa de Peñalolén, Carola Leitao, evitó confirmar las sospechas de la policía, aunque de todas maneras señaló que se han entregado todas las imágenes que han obtenido al Ministerio Público, para que realicen la investigación.

“Hay gente que llega en auto y otros caminando. Probablemente más de alguno debe haber”, señaló.

Mientras, la jefa comunal de La Pintana, Claudia Pizarro, también matizó esta hipótesis policial, puesto que se debe investigar aún lo sucedido.

“No puedo asegurar que sean de narcotraficantes, no he hecho esa investigación y Carabineros no me ha mencionado que eso esté ocurriendo en la comuna. Hay que hacer la investigación, no me quedaría con el rumor”, aseguró a La Tercera.