Parlamentarios oficialistas destacaron la importancia de que el Ministerio Público tenga más control. Esto, después de que se evidenciaran diversas anomalías en la cadena de custodia de evidencias en casos de interés público, como las denuncias contra sacerdotes por abusos sexuales y el de los ministros ya removidos de la Corte de Apelaciones de Rancagua.

En mayo, el fiscal nacional Jorge Abbott ordenó a la División de Contraloría Interna intervenir en la Fiscalía de O’Higgins, donde se reveló que había un desapego a las normas vigentes y a la custodia de las especies.

Según establece el Reglamento sobre Administración de Especies, la custodia de éstas se efectuará mediante su depósito en la bodega de la respectiva fiscalía local, de tal manera que se garantice la higiene y seguridad de ellas. Sin embargo, se evidenciaron especies en bodegas no ingresadas y con retrasos de hasta un mes.

El diputado de la UDI, Javier Macaya, enfatizó que no es posible que pruebas no tengan un control debido.

Su par Mario Desbordes, presidente de Renovación Nacional, sostuvo que es necesario que el ente persecutor sea controlado.

Desde el Ministerio Público sostuvieron que, para subsanar las anomalías, se le otorgó a la región un plazo de 60 días para corregir los problemas detectados, lo que a su juicio fue cumplido en un 100%.