La expresidenta y actual Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, ha sido blanco de cuestionamientos después de que el empresario Léo Pinheiro declarara que dio $100 millones a su campaña en 2013.

Pinheiro, exmandamás de la empresa brasileña OAS, fue condenado en la Operación Lava Jato. Él señaló bajo delación compensada que aportó dicho monto para mantener los contratos que tenía la compañía para la construcción del puente en el canal de Chacao, ya que temía perder el acuerdo tras el cambio de gobierno.

Desde su sector han defendido a la exmandataria, pero también desde el oficialismo. La vocera de Gobierno, Cecilia Pérez, hizo un llamado a no condenarla antes que la justicia.

En el marco de las actividades de las Fiestas Patrias en el palacio de La Moneda, la ministra también aseguró que la licitación se realizó en el primer gobierno del presidente Sebastián Piñera, tal como lo aseguró Bachelet.

El ministro del Interior y Seguridad Pública, Andrés Chadwick, calificó de “obvio” el que la persecutora de la Fiscalía de Centro Norte, Ximena Chong, deberá pedir los antecedentes al Ejecutivo y aseguró que OAS no presionó irregularmente para quedarse con la licitación.

Quien también se refirió al cuestionado tema fue el presidente del Senado, Jaime Quintana. El congresista del Partido Por la Democracia criticó a la justicia brasileña, haciendo alusión que no se compara con la de Chile, que a su juicio, es autónoma.

La fiscal Ximena Chong,ordenó una serie de diligencias para establecer si OAS fue favorecido para construir el puente del Chacao y si es que existieron depósitos desde la corrupción brasileña a campañas políticas.