El Ministerio de Obras Públicas (MOP) licitaría en enero la Red Austral Aeroportuaria, compuesta por el aeródromo de Balmaceda en Aysén y el aeropuerto Carlos Ibáñez del Campo de Punta Arenas, región de Magallanes.

La inversión del Gobierno asciende a cerca de US$162 millones y las ofertas se recibirán entre octubre y noviembre.

De acuerdo a El Mercurio, se espera que ambas estructuras puedan entrar en operación durante 2024, a modo de poder hacer frente a la mayor demanda de transporte aéreo.

Según el subsecretario de Obras Públicas, Lucas Palacios, “se ha democratizado este medio de transporte y el Estado no puede quedarse atrás: tiene que habilitar las capacidades de infraestructura necesarias para ofrecer los servicios a la mayor cantidad de personas”.

En concreto, se espera que la estructura de Balmaceda pase de 2.400 metros cuadrados a 12.391 y de tener 173 estacionamientos a 272 con el objetivo de atender hasta 1.4 millones de pasajeros al año.

Para el de Punta Arenas, en tanto, se espera que la superficie pase de 6.471 metros cuadrados a 16.014 y de 441 estacionamientos a 578 a modo de recibir hasta 2.1 millones de viajeros.

Palacios añadió que esta última estructura buscará integrar en su diseño elementos de la cultura selknam.

“Es un buen programa porque Chile es un país muy largo que no puede depender solo de uno o dos modos de transporte, especialmente en la zona sur”, señaló al citado medio el gerente de Infraestructura de la Cámara Chilena de la Construcción, Carlos Piaggio.

Los plazos de concesión para ambos terminales podrían fluctuar entre 15 y 20 años.