En octubre, el OS-9 de Carabineros inaugurará una unidad especial en Arica, la que tendrá como objetivo principal investigar y desbaratar a las bandas criminales que se dediquen al tráfico de migrantes.

Hasta que no llegue la fecha, la institución declinó entregar mayores detalles al respecto. No obstante, de acuerdo a La Tercera, buscarán truncar a grupos de esa naturaleza que, según fuentes policiales, algunas veces operan tras la fachada de alguna “empresa”.

“Estamos muy contentos con poder contar con esta nueva sección y responde a una necesidad que se ha instalado en los últimos años con la visibilidad de fenómenos criminales más sofisticados por este tipo de organizaciones dedicadas a los delitos transnacionales”, dijo la fiscal regional de Arica, Javiera López.

Aunque los casos por este ilícito han disminuido con el tiempo, entre 2015 y 2019 se han registrado 577.

Del total, 97 pertenecen a los resultados arrojados por la denominada “Operación Desierto”, en la cual las autoridades detectaron el ingreso de 95 ciudadanos dominicanos que -en el plazo de tres años- entraron a Chile por pasos no habilitados del norte.

De acuerdo a la investigación del Ministerio Público, un grupo criminal les solicitaba un pago de entre US$700 a US $3 mil por persona para traerlos a Chile con la oferta de entregarles una visa de trabajo.

El mismo modus operandi sería usado por otros grupos, el punto de preocupación de Carabineros: lo que les intranquiliza no es el número de casos, sino que el “profesionalismo” de las bandas involucradas.