La mañana del miércoles, el exjefe de la Primera Brigada Acorazada del Ejército, el otrora general Alejandro Villagra, presentó su renuncia a la institución tras lo cual, en una declaración pública, aseguró ser inocente de los cargos que se le imputan y que también se demostrará la injusticia del proceso que ha enfrentado.

En concreto, Villagra es investigado por corrupción en el marco de la indagación que sustancia la ministra en visita Romy Rutherford en la arista “empresas de turismo”, ya que este se habría apropiado de $9.2 millones en la devolución irregular de pasajes y fletes.

Como último recurso para frenar la causa en su contra, Villagra acudió al Tribunal Constitucional (TC) junto con el general (r) Humberto Oviedo y el coronel (r) Iván Faber, pero perdieron, ya que se rechazó el requerimiento de inaplicabilidad por inconstitucionalidad que los tres presentaron.

“Como es de conocimiento público, el Tribunal Constitucional ha decidido rechazar los recursos presentados por la causa que se dirige en mi contra”, recordó Villagra ante la prensa.

“Y aunque soy inocente de los cargos que se me imputan, lo que espero sea confirmado por los respectivos tribunales, soy también consciente de que la incertidumbre provocada por la actual situación procesal afecta no solamente a mi persona y a mi familia, sino también al importante mando que el Ejército me ha confiado”, dijo.

“Por esta última razón, y por mi lealtad a la institución a la que he servido hasta ahora, he solicitado mi retiro voluntario del Ejército de Chile con la plena convicción de que en la medida que pueda ejercer mis derechos a defenderme como cualquier ciudadano, si no ahora, en el futuro mediato, se demostrará mi inocencia y la injusticia del proceso seguido en mi contra”, señaló.

“Agradezco a cada uno de los integrantes de la Brigada “Coraceros” y a la Comandancia de Guarnición de Ejército Arica por su incondicional lealtad y camaradería”, sostuvo.

También tuvo palabras para el Ejército “por todo lo que me entregó a lo largo de mi carrera militar” al igual que para su “querida familia, por su inquebrantable y absoluto cariño y apoyo, pilares fundamentales que me entregan la fortaleza para enfrentar esta situación”, aseveró el exuniformado.

A modo de terminar su intervención, Villagra dijo querer instar a los hombres y mujeres de la Primera Brigada Acorazada y de la Comisión de Guarnición a continuar con su labor. “Adelante, adelante coraceros, adelante sin temor”, culminó.

De no haber renunciado, Villagra se habría transformado en el primer general activo en ser encausado en un proceso por corrupción al interior del Ejército, puesto que el resto o ya estaba en retiro o fue apartado de las filas institucionales previo a enfrentar a la justicia.

Alto Mando “limpio”

Tras conocer la decisión de Villagra, el Gobierno no hizo un mea culpa y solo se limitó a respetar su determinación, pese a que llegó al Alto Mando con respaldo de La Moneda.

Lo anterior ocurrió en la voz de la ministra vocera Cecilia Pérez, quien también abogó por el avance de la indagación en la materia.

“La decisión de él es personal. No nos corresponde como Gobierno calificarlo, solamente señalar que efectivamente las investigaciones lleguen a buen puerto. Que si existen responsabilidades estas sean sancionadas como corresponde”, dijo Pérez.

Pero las posturas en el Congreso fueron más críticas y varios lamentaron que tanto el presidente Sebastián Piñera como el ministro de Defensa, Alberto Espina, hayan dado a entender que el nuevo Alto Mando del Ejército había sido revisado, depurado, y que este tipo de situaciones no volverían a ocurrir.

Uno de ellos fue el presidente de la Comisión de Defensa de la Cámara, el diputado Jorge Brito (RD), quien aseguró que tanto “el ministro Espina como el presidente Piñera, al final del año pasado, nos juraron y rejuraron que el nuevo Alto Mando venía con las manos limpias y con un comportamiento ejemplar”.

“Sin embargo, el general Villagra, que era parte de ese nuevo Alto Mando tan intachable, no solo estuvo en prisión preventiva y tuvo que pagar una fianza, sino que hoy, siendo procesado por la justicia, renuncia al Ejército”, espetó.

A través de un comunicado de un párrafo, el Ejército confirmó que la renuncia fue procesada ese miércoles y que la misma fue transmitida a Piñera.

Por su parte, la Primera Sala del TC alzó la suspensión del procedimiento en las causas contra Oviedo, Faber y Villagra, por lo cual Rutherford pudo retomar la investigación que debe dejar en marzo.