Los senadores Ximena Órdenes, Guido Girardi y Alfonso de Urresti presentaron una solicitud ante la Contraloría General de la República para que indague en las labores investigativas y fiscalizadoras realizadas por la Superintendencia de Servicios Sanitarios a la empresa Essal.

La iniciativa llega tras las dudas expresadas por parlamentarios hacia lo que consideran una serie de “perdonazos” y “negligencias” de la superintendencia a la empresa que dejó sin suministro de agua potable a la ciudad de Osorno por 10 días.

Fundamentaron esta solicitud en que entre el año 2017 y 2018 existiría una variación importante en la cantidad de los procesos que terminan en una sanción efectiva, así como fiscalizar además a la empresa Essal en la región de Los Lagos.

Según ambos senadores, no está claro el desarrollo de los procedimientos sancionatorios, apuntando a multas que estarían muy por debajo de la norma. Por lo cual, aseguraron que la concesión ya debiese ser caducada.

Mismo llamado realizan sectores políticos de forma transversal, además de los ciudadanos de la ciudad afectada, desde donde dicen temer una vulneración a la salud de las personas, y que tras la serie de informaciones erróneas entregadas por Essal y replicadas por el Gobierno durante la denominada Crisis del Agua, no se conozca la cantidad exacta de petróleo vertido al agua ni la serie de errores en que habría incurrido la empresa antes y hasta la fecha, considerando el alto riesgo que evidencia la planta Caipulli y que era conocida desde 2018 por el Gobierno.