Por decisión unánime, la comisión de Derechos Humanos del Senado aprobó en general el proyecto de Ley de Migraciones y Extranjería que cumple su segundo trámite en la Cámara Alta.
Durante la votación también estuvieron presentes el ministro del Interior y Seguridad Pública, Andrés Chadwick; el subsecretario del Interior, Andrés Ubilla; el asesor de esa cartera, Mijael Bonito y representantes de diversas organizaciones sociales vinculadas al fenómeno migratorio.
Según informó el sitio web del Senado, en la oportunidad el presidente de la instancia, el senador Alejandro Navarro, aseguró que si es necesario se duplicarán o aumentará el número de sesiones a fin de contar con la mayor cantidad de antecedentes que permitan mejorar la iniciativa y tramitarla con la celeridad que se requiere.
En la sesión se anticiparon una serie de propuestas que deberán ser incluidas en la discusión particular del proyecto, como incorporar a las municipalidades en la institucionalidad a cargo de las migraciones.
Por su parte, la CUT y la UNT plantearon incorporar normas laborales, señalando que están frente a un proyecto de legislación de visas y no de migración.
Desde el Servicio Jesuita de Migrantes se propuso contar con una residencia temporal, ajustable en la medida que los beneficiados demuestren capacidad de insersión laboral. En tanto, el Centro de Estudios de la Realidad cuestionó el proyecto asegurando que carece de perspectiva humanitaria, respondiendo a una ley de extranjería con “arbitrariedades administrativas”, las que deben ser corregidas.
