Este viernes finaliza el 41° período ordinario de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas. Ayer jueves, con 18 votos a favor, 14 en contra y 15 abstenciones, entre ellas la de Chile, la instancia aprobó una resolución que le pide a la alta comisionada -y expresidenta- Michelle Bachelet un informe de la situación en Filipinas para junio de 2020.

Lo anterior, a raíz de la compleja situación en ese país, donde Amnistía Internacional habla de 27 ejecuciones extrajudiciales al día. En tres años el gobierno admite más de seis mil asesinatos, en el marco del plan antidrogas del presidente Rodrigo Duterte.

En concreto, la aprobación de la resolución fue apoyada por la Unión Europea y gran parte de los países latinoamericanos, salvo Chile, Brasil y Cuba, pese a que un informe de la oficina que lidera la expresidenta de Chile ya constató que en el país asiático se habían producido miles de muertes y ejecuciones extrajudiciales.

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“No atino a entender este voto de Chile sobre la situación de Derechos Humanos en Filipinas
- Heraldo Muñoz, excanciller de Chile.

Bajo dicho escenario, la abstención de Chile generó duros cuestionamientos de la oposición a la Cancillería. Entre ellos, el exministro de Relaciones Exteriores y presidente del PPD, Heraldo Muñoz, quien criticó las diferencias entre Filipinas y la defensa de Derechos Humanos en Venezuela.

“No atino a entender este voto de Chile sobre la situación de Derechos Humanos en Filipinas (…) Creo que aún hay tiempo para explicar y cambiar el voto al final del periodo de sesiones mañana viernes en la tarde”, remarcó.

Ricardo Lagos Weber, senador del mismo partido, acusó una defensa a los Derechos Humanos a la carta. “El compromiso con los DDHH debe ser siempre. Y no sólo cuando convienen a determinada posición política”, fustigó.

Agencia UNO | Edición: BBCL
Agencia UNO | Edición: BBCL

En tanto, el presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier, que ha defendido abiertamente al régimen venezolano tras el informe de Bachelet, también instó al Gobierno a usar la misma vara que en el país caribeño, ya que en Filipinas “hay casos que son un poquito más graves que eso”, aseguró.

Por su parte, el diputado del Frente Amplio, Pablo Vidal, consideró que es una traición a la defensa de los Derechos Humanos que ha tenido Chile. “Requiere que el canciller le dé una explicación al país de una decisión realmente lamentable que ha tomado nuestro país. Los DDHH tienen que ser universales, en cualquier momento”, subrayó.

El director de la división de las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, también acusó un retroceso. “Es realmente un panorama devastador en materia de DDHH y es increíble que no Chile no se haya sumado. Es una grave inconsistencia. Hay que tener siempre una misma posición, al margen de la ideología de los gobiernos que violan estos derechos básicos”, criticó.

Oficialismo dividido

Al margen de las críticas externas, en Chile Vamos la determinación generó división interna. Por un lado, Issa Kort, el diputado de la UDI que integra la Comisión de Relaciones Exteriores, defendió la determinación y aseguró que “es seria y responsable”, porque espera tener también los descargos de Filipinas. “Acá los únicos que han tenido un doble estándar ha sido la izquierda chilena”, apuntó.

Sin embargo, no todos piensan igual en el oficialismo. El senador de Renovación Nacional, Francisco Chahuán, espera que el Gobierno revise la posición sobre la materia, porque -en su opinión- se deben defender los Derechos Humanos en todas circunstancias.

Con todo, en la Cancillería aseguraron que están en contra de todo tipo de violaciones a los Derechos Humanos, pero justificaron la decisión diciendo que Chile decidió privilegiar la cooperación constructiva entre los Estados.

Más aún, en el Ministerio dicen tener confianza en que Filipinas mantendrá una cooperación constructiva con el Consejo, profundizando los procesos de investigación que desarrolla sobre denuncias de violaciones de Derechos Humanos, particularmente cuando la comunidad internacional observa con preocupación la evolución de sus compromisos en la materia.