El Comité Central del Partido Socialista ratificó que el senador Álvaro Elizalde continuará como presidente de la colectividad, pese al rechazo del grupo disidente liderado por la diputada Maya Fernández y a las polémicas de las últimas semanas.

No pasó ni una hora cuando la disidencia abandonó en masa el pleno del Comité Central, restándose de la elección de la nueva directiva. Aseguraron que no hubo debate antes de escoger los nombres y que por eso también se marginaron de ser parte de la mesa.

Maya Fernández, quien encabezó la lista de la disidencia, aseguró que trabajarán desde dentro, desde el Comité Central, lo que descarta por ahora una fuga de militantes.

Solo dos integrantes de esa disidencia se quedaron al debate posterior: el exdiputado y expresidente del partido, Osvaldo Andrade, y el diputado Marcelo Schilling. Éste ultimo aseguró que fue interrumpido mientras daba su parecer, en el que incluyó críticas a los dirigentes.

El reelecto presidente socialista, Álvaro Elizalde, los instó a cambiar de actitud y detalló que dejaron dos vicepresidencias vacantes para que puedan ocuparlas.

La senadora Isabel Allende, del sector de Elizalde, acusó a la lista de su sobrina de buscar excusas para no participar en la elección. Consideró que el partido tiene la capacidad de levantarse de esta crisis.

La próxima semana, las bancadas de diputados y senadores podrían concretar reuniones con la directiva de continuidad, mientras que las prioridades de la dirección estarán en auditar el padrón electoral, aumentar requisitos de ingreso, impulsar el diálogo interno y la rearticulación con el resto de la oposición.