La tarde de este jueves, un grupo transversal de diputados presentó un proyecto de Ley que busca terminar con los privilegios y con los pagos con cargo al Fisco que reciben los capellanes católicos de las Fuerzas Armadas(FFAA).

Lo anterior ocurrió tras una investigación periodística de Canal 13, que reveló que entre renta y beneficios, este selecto grupo de religiosos tiene un costo para el Estado que bordea los $1.200 millones anuales.

Los impulsores de la medida, Maya Fernández y Vlado Mirosevic, aseguraron que esta situación no solo representa una distorsión en torno a la realidad de Estado laico que tiene Chile, sino que también acusaron que ha habido discriminación al respecto.

De acuerdo a sus argumentos, al interior de estas instituciones existen capellanes de otros credos, como la Iglesia Evangélica, quienes no tienen grados militares, a diferencia de sus pares católicos.

Estos tampoco percibirían sueldo por su labor de entrega de ayuda y guía espiritual al interior de las ramas castrenses.

A modo de ejemplo, el actual obispo castrense, Santiago Silva, recibe un sueldo mensual que supera los $3 millones, que se complementa con una vivienda fiscal, vehículo con chofer y mayordomo.

Silva es cuestionado por el presunto encubrimiento de abusos sexuales ocurridos al interior de la Iglesia Católica.