Palestina e Israel protestaron contra Chile por el incumplimiento de acuerdos para la gira presidencial de Sebastián Piñera por ambos países, específicamente en la visita a lugares históricos en Jerusalén. El Gobierno le bajó el perfil al duro reclamo israelí y afirmó no haber “conocido” ni “consentido” la presencia de autoridades en la zona de exclusión acordada.
Segundo viaje al extranjero del presidente Sebastián Piñera en que la agenda comunicacional se centra fuera de los temas específicos de las relaciones bilaterales.
Si en abril su paso por China y Corea del Sur causó polémica por la presencia de sus dos hijos en una reunión con empresarios, ahora y a 48 horas de haber iniciado una visita oficial a Israel y Palestina, la tensión entre estos dos países golpea la agenda comunicacional.
Esto quedó de manifiesto luego que Israel emitiera este miércoles, justo el día que el mandatario se reunió con el primer ministro Benjamin Netanyahu, un duro comunicado de prensa señalando que había reclamado contra Chile por no cumplir un acuerdo previo a la visita del presidente Piñera, que decía relación con no incluir dentro del recorrido por zonas históricas del antiguo Jerusalén a personeros ligados a otros gobiernos, especialmente de Palestina.
El comunicado de protesta –que no es lo mismo que una nota diplomática de protesta, lo que no ocurrió–, apunta a la presencia del ministro para los Asuntos de Jerusalén, Fadi Hidmi. El político ligado a la Autoridad Palestina acompañó en una parte del recorrido al mandatario chileno.
Según el canciller de ese país, Israel Katz, para Israel significa una grave vulneración a la soberanía e indicó que se debía distinguir entre la libertad absoluta de culto y el mantenimiento y prevención del daño a la soberanía sobre el Monte del Templo.
Pero no es lo único. Los palestinos reclamaron también contra Chile por incluir en un recorrido por el Monte de los Olivos, todo esto en el antiguo Jerusalén, al embajador de Israel en Chile, Eldad Hayet.
Desde la Presidencia de la República se limitaron a indicar que no conocieron ni consintieron la presencia del palestino o del israelí.
“El acuerdo con ambos gobiernos era que durante la visita del presidente Piñera a la ciudad antigua de Jerusalén no participarían autoridades de ninguno de ambos gobiernos. Ahora bien, el hecho de que finalmente participaran autoridades políticas no era ni conocido, ni mucho menos consentido por la Cancillería chilena”, explicó el embajador de Chile en Israel, Rodrigo Fernández.
El hecho cruzó la agenda de Piñera Echenique, ya que posteriormente se reconoció que fue tema de conversación en la reunión bilateral entre el presidente y el primer ministro Benjamin Netanyahu.
Desde Santiago, el vicepresidente Andrés Chadwick lamentó los hechos e indicó que la delegación presidencial no estaba en conocimiento ni consentimiento de la presencia del palestino e israelí en las diferentes actividades.
“Obviamente que hubiésemos preferido que esta situación no se hubiera producido, pero escapaba por completo de la voluntad del presidente, porque fueron personas que se sumaron ahí, son lugares públicos, sin que hubiese conocimiento ni consentimiento de parte de la delegación presidencial”, afirmó.
Quien dijo algo diferente fue el diputado de la Unión Demócrata Independiente (UDI) y miembro del Grupo Interparlamentario Chileno-Palestino, Sergio Gahona.
El legislador por la región de Coquimbo aseguró que las autoridades palestinas habían informado de la presencia de sus representantes a la Cancillería.
“Según la información que nos han entregado desde el gobierno palestino, la Cancillería chilena estaba al tanto de la presencia de autoridades palestinas en la explanada de la mezquita de Al Aqsa”, aseveró Gahona.
Polémica que, eso sí, no empañó la rueda de reuniones del presidente Piñera en Israel.
De hecho, al término del encuentro con Benjamin Netanyahu, el mandatario chileno firmó acuerdos de cooperación en el sector energético, asuntos hídricos, materia científica, agricultura, salud, ciberseguridad y seguridad nacional.
