El Gobierno defendió el domingo la repentina petición de una visa consular para que los venezolanos ingresen como turistas al país.
A partir de las 07:00 horas del sábado Chile comenzó a requerir a los venezolanos una visa consular para ingresar al país como turistas.
La repentina medida, acorde al Decreto Supremo número 237/2019, desató la molestia de cientos de ellos, que se encontraban en el paso fronterizo de Chacalluta en la región de Arica y Parinacota.
Tras la publicación del documento en el Diario Oficial, un grupo de más de 100 personas interrumpieron el tránsito en la zona por cerca de una hora.
El nuevo requisito de la visa de turismo para entrar a Chile busca poder “ordenar la casa”, según expresó el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, a El Mercurio.
Para obtener la visa se requiere entre otras cosas acreditar la solvencia económica para financiar la estadía y presentar una carta de invitación o la reserva de un hotel.
En abril del año pasado se impuso también la misma medida para Haití, con lo que entraron menos de 40 mil personas desde ese país en 2018, muy lejos de las 113 mil que hubo en 2017.
Desde el Ejecutivo, el asesor de política migratoria del Ministerio del Interior, Mijail Bonito, defendió la pertinencia de la decisión.
“Todas aquellas personas que postulen en el Consulado de Tacna con los antecedentes correspondientes, por supuesto les van a ser aprobadas y van a ingresar a Chile en calidad de residente (…) Estas personas vienen a residir, no a hacer turismo”, comentó.
En el caso de la residencia, el gobierno de Piñera generó en 2018 la visa de responsabilidad democrática, válida por un año y prorrogable por el mismo período, para la que se pide, entre otras cosas, certificado de antecedentes penales.
“Hemos dispuesto buses para poder trasladarlos hacia el consulado, y además buses para que retornen aquellos que tengan la visa para poder ingresar a nuestro país. Recordar que somos un país responsable, que hay requisitos para ingresar como migrante”, aseveró la intendenta de Arica y Parinacota, Loreto Letelier.
“Estamos frente a una avalancha”
Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), al 31 de diciembre de 2018 había 288 mil venezolanos residiendo en el país, los que incluso superaban a la población peruana, con 223 mil, y a la haitiana, con 179 mil. El total de la población migrante alcanzaba 1 millón 251 mil personas, representando el 6,6% de los habitantes del territorio.
“Evidentemente el país no estaba preparado, pero claramente hoy día estamos frente a una avalancha que nos obliga a preparar nuestras instituciones, a preparar nuestra infraestructura para recibir migrantes de otra manera”, comentó al respecto el diputado del Partido Socialista (PS) y presidente de la comisión de Relaciones Exteriores, Jaime Naranjo.
Por su parte, el director nacional del Servicio Jesuita Migrante, José Tomás Vicuña, afirmó estar preocupado por la petición de la visa consular, considerando los cientos de personas que han quedado en la frontera.
“Las personas están en una crisis humanitaria. Hay niños, niñas, lactantes, mujeres embarazadas durmiendo en la frontera. Y es la sociedad civil la que les está dando alimento”, enfatizó.
La nueva medida del gobierno de Sebastián Piñera, aliado de la oposición venezolana, no pasó inadvertida para su líder Juan Guaidó, autoproclamado presidente encargado de ese país.
Según La Tercera, Guaidó expresó que está en “conversaciones con la Cancillería” y que entiende la decisión de “un país que ha sido solidario con los venezolanos”.
Chile no ha sido el único que ha impuesto restricciones a la inmigración venezolana. Perú, con 820 mil venezolanos residentes, aumentó las exigencias para el ingreso de personas de esa nacionalidad, debido a que desde hace algunas semanas les exige una visa especial.
