Luego de la inauguración de la línea de transmisión eléctrica Cardones-Polpaico, que conecta el Sistema Interconectado del Norte Grande con el Sistema Interconectado Central, el Gobierno se plantea reforzar la interconectividad energética a lo largo del país como uno de los principales desafíos para lograr la descarbonización de la matriz propuesta para el año 2040.

Debido a la distancia entre los centros de consumo y las fuentes de energía renovable, ubicadas principalmente en la zona norte, la interconexión del sistema eléctrico nacional requiere de grandes infraestructuras de transmisión, pese al conflicto social que podrían presentar entre las comunidades.

La ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, sostuvo que este aspecto es fundamental considerando la alta dependencia al carbón de la matriz energética en Chile.

El académico de la Universidad Adolfo Ibáñez e investigador de Numies (Núcleo Milenio de Energía y Sociedad), José Opazo, sostuvo que el desafío para el Ejecutivo es fortalecer la participación ciudadana en la planificación de proyectos energéticos.

En febrero de este año, el Tribunal Ambiental de Santiago ordenó al Servicio de Evaluación Ambiental tramitar la solicitud de invalidación presentada el año 2015 contra la Resolución de Calificación Ambiental del proyecto Cardones-Polpaico, que acusa incumplimiento de normativas y falta de participación ciudadana en la iniciativa.