Este viernes partió el plan de descarbonización de la matriz energética, anunciada por el Gobierno hace algunos días, tras la desconexión de dos centrales termoeléctricas en la ciudad de Tocopilla, región de Antofagasta.

Esto, en línea con lo presentado este martes por el presidente Sebastián Piñera, quien dio a conocer la hoja de ruta para que nuestro país elimine el carbón de su matriz energética de aquí a 2040.

Durante esta jornada -y mientras se encontraba en el despacho del Coordinador Eléctrico Nacional- la ministra de Energía, Susana Jiménez, dio inicio al programa ordenando que se desconectaran dos termoeléctricas que operaban desde la década del 80 en el norte del país: las unidades 12 y 13 de la empresa francesa Engie.

Sin embargo, uno de los hechos que ha empañado en parte este proceso han sido los reclamos del alcalde de Tocopilla, Luis Moyano, quien, a pesar de estar a favor de que se deje de usar el carbón como combustible, manifestó que esto se podría traducir en un aumento del desempleo considerable.

Consultada por esta situación, la titular de Energía indicó que “todas las personas que estaban empleadas en estas unidades 12 y 13 que se retiran hoy, han sido, o bien reubicadas dentro de la misma compañía, o han aceptado una jubilación anticipada”, asegurando que “no hay un impacto laboral”.

A pesar de eso último, el jefe comunal de Tocopilla presiona al Gobierno para que se instale un proceso de reconversión de las plantas generadoras con el fin de mitigar los efectos que tendría en el empleo.

Al respecto, el CEO de Engie, Axel Leveque, señaló que se ha estado trabajando en darle nuevas funciones a sus plantas. Otro tema que ha sido criticado y catalogado como incoherente con el plan, es que a finales de mayo Engie, controladora de las dos termoeléctricas discontinuadas hoy viernes, inauguró una nueva en Mejillones.

Sobre la nueva central, Leveque señaló que no es una inconsistencia porque cuando se aprobó la realización de esta planta, el 2014, eran otros tiempos.

“Yo la verdad creo que no es una inconsistencia, es solamente una obligación (la central nueva) que se tomó en otra época del sistema (…) en cinco años muchas cosas han evolucionado”, resaltó.

De acuerdo al cronograma entregado desde la cartera de Energía, la próxima termoeléctrica que debería retirarse es la de Iquique, la que sería desconectada en mayo luego de permanecer funcionando desde 1999, por lo que al momento de proceder su discontinuación estaría levemente pasada en su vida útil de 18 años.