Este 12 de junio, en el marco del seminario “Habilidades y competencias para la educación superior. Desarrollo de instrumentos y propuestas que aporten a un nuevo sistema de admisión”, el Demre de la Universidad de Chile presentará sus propuestas para cambiar la PSU.

En concreto, las modificaciones se vienen trabajando desde hace tres años y apuntan a los componentes de competencia matemática, lectora y científica.

Lo anterior, no solo con el objetivo de medir habilidades y competencias, sino también para acortar las brechas existentes en materia socioeconómica y de género entre estudiantes de la educación Técnico Profesional (TP) y Científico Humanista (CH).

Según indicaron a través de un comunicado, los prototipos fueron probados en alrededor de nueve mil alumnos que cursaban cuarto medio en 2017 y 2018 y que también rindieron la PSU.

Así, el Demre “comparó los resultados obtenidos en ambos exámenes, obteniendo alentadoras conclusiones”, indicaron en el escrito.

En concreto, en Matemática, se detectó una brecha de 131 puntos en la PSU, que bajó a 98 con el nuevo instrumento.

En Lenguaje, en tanto, ocurrió lo mismo. la diferencia con la PSU fue de 173 puntos, pero se redujo a 112 con la evaluación propuesta.

“Todas las brechas que conocemos –socioeconómicas, entre egresados de colegios CH y TP, y de género- se aminoran”, dijo la directora del Demre, Leonor Varas.

A su juicio, las nuevas pruebas permiten “saber si lo que está respondiendo un alumno corresponde realmente a su habilidad, por ejemplo, para resolver problemas sin interferencia de que la pregunta esté referida a conocimientos avanzados que no domine”.

Nuevas pruebas

Pero a los componentes anteriormente mencionados se sumarían otros dos que no tendrían un fin de selección, sino que informativo para los planteles.

En detalle, se trata de una prueba de competencia de escritura, que evaluará la capacidad de “elaborar un texto escrito con un propósito comunicativo específico” y otra de habilidades trasversales.

Ésta buscará medir capacidades que son relevantes para el desempeño académico exitoso en la educación terciaria, como por ejemplo “las estrategias de aprendizaje y la disposición a trabajar en equipo”.

Para Varas, las nuevas pruebas son necesarias para ayudar a las universidades “a tomar decisiones respecto a los tipos de apoyo”, ayudar en el desempeño de los estudiantes y luchar contra la deserción.