De acuerdo a datos enviados por el Ministerio de Justicia a la Comisión de Familia y Adulto Mayor de la Cámara, 32 personas dependientes del Sename murieron durante el primer trimestre de 2019, siendo 15 menores de edad.
Según informó Emol, 14 víctimas pertenecían al sistema residencial del Área de Protección -centros del servicio o colaboradores-, cuyo objetivo es asistir a quienes sufrieron vulneraciones de derechos.
En este grupo, detallaron, las causas de muerte corresponden a enfermedades. Fallas orgánicas, shock séptico, insuficiencia respiratoria, arritmia, leucemia y paros cardiorrespiratorios, entre otros.
Del total, 10 eran mayores de edad (entre 18 y 58 años). “En principio, son niños que llegaron con algún tipo de discapacidad y que al cumplir 18 años el Sename no los podía abandonar porque terminarían probablemente en la calle o sin el cuidado adecuado”, explicó la subsecretaria de la Niñez, Carol Bown.
Ante esta situación, se determinó que este segmento pasará a ser responsabilidad del Servicio Nacional de la Discapacidad (Senadis), lo cual implicará un aumento en los recursos. Dichos traslados comenzarían el segundo semestre.
“Respecto a las muertes, en algunos casos habían situaciones de dependencia que en el fondo son inevitables. Pero sí creemos que en algunos casos, con la debida supervisión del Senadis, estas personas van a estar mejor”, dijo.
Asimismo, seis menores de edad que pertenecían a programas ambulatorios de esta área -y estaban bajo el cuidado de sus familias- murieron por diferentes patologías.
El medio añadió que los otros 12 fallecidos pertenecían al Área de Justicia Juvenil, la cual se ocupa de quienes tienen algún tipo de conflicto penal. También incluye adultos que cometieron delitos mientras eran menores de edad.
De este grupo, dos pertenecían al régimen semicerrado y murieron fuera del centro en el que debían llegar a dormir.
Los otros diez cumplían con un régimen medio libre, es decir, tenían una medida cautelar de tipo ambulatoria o sanción no privativa de libertad.
Las causas de muerte son diferentes al primer grupo, puesto que no son naturales. Balazos, heridas cortopunzantes, entre otras.
Al respecto, la defensora de la niñez, Patricia Muñoz, manifestó que “¿Qué tipo control existe de que esas medidas se estén cumpliendo suficientemente? Porque bien pudimos apreciar estadísticas que se mostraban que niños, estando en contexto de medidas cautelares, eran fallecidos en homicidio o procedimientos delictuales”.
Por ello, informó que pidieron al Sename que “esos procesos tengan una custodia real y control”.
“Desafortunadamente no hay información muy clara de qué tipo de rigurosidad se hace en el seguimiento de los casos”, lamentó.