El ministro de Justicia abordó parte de las problemáticas que afectan actualmente a las cárceles chilenas tras la detección de “celdas VIP” al interior de Colina 2 y la Ex Penitenciaría. En específico, aseguró que la lucha contra el narcotráfico dentro de los penales es una de las prioridades que tiene.

En conversación con La Tercera, el jefe de cartera comentó que “empezamos a tener la información de que en algunos centros penitenciarios hay verdaderos núcleos de narcotráfico, que no solo son centros de distribución interno, sino que también manejan y controlan hilos externos”.

Debido a este problema de narcotráfico, Larraín aseguró que ha influenciado la aparición de problemas de corrupción, cohecho y situaciones de funcionamiento irregular.

Según un informe que mantiene el Ministerio de Justicia y Gendarmería, “en los últimos años se ha evidenciado un aumento significativo del narcotráfico y actos delictuales al interior de los establecimientos penitenciarios, los que constituyen un foco de peligro no solo para el orden interno, sino también para el exterior”.

“Cuando empezamos a averiguar qué pasa, nos damos cuenta de que este tráfico de drogas no tiene un trabajo de lupa que permita decir ‘aquí está el tema y lo atacamos’. Esto es complejo, porque la droga entra por mil caminos: por los lanzazos, por las visitas, por los abogados, por el funcionario”, añadió.

Líderes podedorsos y vinculación con gendarmes

Sobre quiénes están detrás de estas bandas de narcotráfico al interior de los penales chilenos, Larraín mencionó que hay sectores de las cárceles donde hay líderes muy poderosos “Se hace muy difícil para los gendarmes cumplir con su función. Hay núcleos dentro de las cárceles con bandas muy poderosas y tenemos que ir terminando con esto. Hay que sacar a los cabecillas y desarmar a las bandas”, agregó.

Consultado por las eventuales participaciones que pudieran tener funcionarios de Gendarmería, el titular de Justicia mencionó que cuando un trabajador penitenciario se involucra se convierte en un cómplice, agregando que aunque sean pocos, eso “favorece el funcionamiento de redes internas de delincuentes”.

Además mencionó que quieren cambiar la formación de gendarmes para que “también sean educadores, que exista un cambio cultural, de hábitos y su manera de pensar”, añadió.

En lo que va del año, según informó el medio, 61 funcionarios de Gendarmería han sido desvinculados por “incumplir el principio de probidad administrativa o la ley de drogas”. Además, el Ministerio de Justicia pidió al director nacional de Gendarmería iniciar un plan anticorrupción para mejorar el tema de seguridad interna, infraestructura y mejorar la formación de los nuevos gendarmes.