Cristóbal Piñera Morel se disculpó por la polémica que se generó luego que acompañara a su padre, el Presidente de la República, a una gira oficial por Asia. En la oposición, recalcaron que el protocolo que creó el Gobierno para estas situaciones, busca “tapar” el error del mandatario.

El hijo del presidente Sebastián Piñera, Cristóbal Piñera Morel, se disculpó por la polémica que generó su presencia y la de su hermano en la gira a Asia que encabezó el mandatario, en donde participaron en reuniones con empresarios chinos.

“Si bien todos los últimos presidentes de la República han sido acompañados por sus hijos en visitas al exterior, efectivamente el país y la sociedad han cambiado y los estándares son distintos. No supimos dimensionarlo, pido disculpas por ello”, indicó Piñera Morel en una carta a diario El Mercurio.

La polémica de los “hijos de Piñera” aumentó de nivel, luego que una imagen de ellos apareciera durante una reunión con empresarios chinos, lo que generó acusaciones por parte de la oposición y un rechazo mayoritario en la opinión pública, según la encuesta Cadem.

“El país sabe que junto a mis hermanos adoptamos medidas mucho más exigentes que las que establece la ley para los parientes de autoridades respecto de la administración de sus activos. Informamos de ello en su oportunidad a la opinión pública y nadie de buena fe puede desconocerlo”, agregó el hijo del mandatario.

En la misiva, Piñera Morel también aprovechó de cuestionar las críticas en su viaje y descartó haber sacado algún provecho de la situación.

“A partir de ese viaje han surgido también otras críticas. Ellas buscan dar la impresión de que yo habría intentado obtener alguna ventaja por ser hijo del Presidente. Debo decir que ello es absolutamente falso y mal intencionado, imagino que motivado por fines políticos”, expresó.

Esta autocrítica del hijo del presidente coincide con el nuevo protocolo para los viajes internacionales que pretende establecer La Moneda.

Los nuevos estándares trabajados por Cancillería no prohibirán que los familiares participen en actividades protocolares, como ceremonias de bienvenidas y cenas; sin embargo, no podrán asistir a actividades oficiales como reuniones bilaterales o con algún presidente de otro país.

Al respecto, en la oposición señalaron que este nuevo reglamento se creó para “tapar” lo ocurrido con los hijos de la familia Piñera Morel, como apuntó el excanciller, Mariano Fernández.

“El protocolo que se ha despachado sobre las visitas presidenciales, era inecesario. Se ha creado un producto del error de llevar a los hijos empresarios a reuniones que pueden ser consideradas de trabajo o de negocios”, criticó.

Mientras, el presidente de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, el socialista Jaime Naranjo, señaló que la mejor solución es que no viaje ningún familiar.

“El mejor protocolo es que no viaje ninguno y que solamente lo haga el presidente con su esposa, pero todo lo demás es parafernalia, es enredar las cosas, y no va a resolver el problema de fondo, porque siempre va a quedar la duda de cuál es el sentido de ese viaje”, estimó.

En la UDI, en tanto, el diputado Issa Kort, valoró la rapidez con que reaccionó el Ejecutivo.

“Nosotros valoramos la rapidez y rectitud con que la Cancillería hace una propuesta al Presidente de la República y recoge un sentido político, un sentido diplomático e incluso un sentido familiar”, destacó.

“Creemos que va por la línea correcta al establecer que los familiares puedan acompañar al Presidente de la República, pero no podrán participar de las actividades oficiales y además deberán asumir sus gastos personales”, sentenció el parlamentario oficialista.