El Concilio Nacional de Iglesias Evangélicas, informó durante la tarde de este viernes que se concretó la salida del obispo Eduardo Durán como presidente de este estamento religioso.

La determinación -alcanzada de forma unánime- fue confirmada por medio de un comunicado, donde se indica que la medida fue tomada en una reunión extraordinaria ampliada.

Durán es cuestionado, entre otros motivos, por su abultado patrimonio de sobre mil millones de pesos en avalúo fiscal, siendo investigado bajo cargos de lavado de activos.

A lo anterior, se suman los prolongados conflictos internos en la iglesia que encabezaba hasta este viernes y por haber anunciado que se divorciará para casarse por segunda vez con otra pareja tras pasar años separado de su esposa, junto a la cual pasó 40 años.

El Concilio Nacional de Iglesias Evangélicas es una entidad que agrupa a obispos y pastores de distintas denominaciones, por ello la salida de Durán se traduce como un gesto potente por parte de la agrupación.

Durante el pasado martes, la Primera Iglesia Metodista Pentecostal había ofrecido una renuncia voluntaria a Durán y así no ser destituido.

Eduardo Durán deja su cargo durante la misma jonada en que se registró un robo en la Catedral Evangélica, afirmando que “no tengo oficina ni computadores en el lugar en donde ocurrió el robo”.

En específico, las oficinas afectadas se ubican en calle Obispo Umaña, en un robo avaluado en 12 millones de pesos.

En lo que respecto al nuevo directorio del concilio, quedó conformado de la siguiente manera:

Presidente: Obispo Jorge Muñoz Carvajal
Vicepresidente: Obispo Joel Vidal Contreras
Secretario: Pastor Patricio Moya Lizana
Tesorero: Obispo Samuel Sánchez Soto
Director: Obispo David Yáñez Osses
Director: Pastor Teobaldo Cuevas Villalobos
Director: Obispo Alberto Villalón Becerra