La justicia francesa solicitará formalmente la extradición del chileno Nicolás Zepeda, principal sospechoso de la desaparición de la estudiante japonesa Narumi Kurosaki, en diciembre de 2016 en Francia.
Según el fiscal de la causa, Etienne Manteaux, existen pruebas suficientes para llevar al chileno a los tribunales por el crimen de Narumi, en un juicio que podría concretarse el próximo año.
Las autoridades juiciales francesas “formalizarán” en los próximos meses un pedido de extradición, dijo Manteaux durante una conferencia de prensa organizada tras su regreso de Chile. “Extradición o no (…) la única certeza es que habrá un juicio”, añadió.
“La fiscalía considera que hay suficientes pruebas para llevar al señor Nicolás Zepeda ante un tribunal por el asesinato de Narumi Kurosaki”, explicó el fiscal, quien participó a mediados de abril en el interrogatorio del joven de 28 años en nuestro país, a cargo de la fiscal Ximena Chong.
Durante este interrogatorio, Zepeda aplicó su derecho a guardar silencio pero se mostró “manifiestamente nervioso” por las 95 preguntas que se le formularon, según Manteaux.
“La voluntad de la familia es obtener, en un primer momento, la extradición y poder enfrentarse a Nicolás Zepeda en un proceso que tendría lugar aquí, en Besançon”, indicó la abogada de la familia de la estudiante, Sylvie Galley, también presente en la rueda de prensa.
Mientras, la hermana de Narumi, Honami Kurosaki, aseguró al medio francés L’est Republican que está “convencida que Nicolás Zepeda es el culpable”.
Consultados por Radio Bío Bío, los abogados que representan al chileno, Alejandro Espinoza y Pelayo Vial, descartaron emitir declaraciones respecto de la posible extradición, hasta que la justicia francesa formalice la solicitud.
Narumi Kurosaki, una estudiante japonesa de 21 años, desapareció en diciembre de 2016 en Besançon, ciudad del este de Francia. Poco después, su exnovio, Nicolás Zepeda, volvió a nuestro país.
Pese a que el cuerpo de Narumi no ha sido encontrado, la Fiscalía francesa acusa a Zepeda de la muerte de la joven, basándose en varias pruebas.
El chileno publicó videos en redes sociales amenazando a la joven tras romper su relación con ella, previo a su desaparición. Además hay datos del auto del sospechoso y compras realizadas en las horas posteriores a la desaparición de Narumi que consolidan la hipótesis de los investigadores.
La estudiante fue vista en un restaurante con el sospechoso en Ornans, no muy lejos de Besançon, unas horas antes de su desaparición. La misma noche, estudiantes de la residencia universitaria escucharon “gritos de angustia, de miedo y un ruido sordo”, indicó en noviembre Manteaux.
En la habitación no se encontraron restos de sangre y se plantea la hipótesis de una muerte “por asfixia”, agregó.
Dos años después de la desaparición y sin un cuerpo que permita más análisis, el caso mantiene en jaque a la justicia francesa y es seguido con avidez por los medios japoneses.
En Chile, no obstante, Zepeda no cuenta con alguna medida cautelar dictada por la justicia de nuestro país.
